Hola, familias:
Llevamos ya varios días disfrutando de nuestra propuesta de juego sobre los dinosaurios, un tema que despierta mucha curiosidad a esta edad.

Hoy hemos jugado con ellos… ¡pero de una forma diferente! Los colocamos en vertical, de pie sobre las mesas, que habíamos dispuesto en fila, o agrupados por familias, y convertimos nuestra clase en una gran pasarela jurásica.

Después bajamos al jardín, cada uno con un dinosaurio en la mano, e imaginamos cómo serían de altos si vivieran en Alquería. Esta pequeña actividad de imaginación simbólica nos permite hablar sobre las proporciones, tamaños y perspectivas, favoreciendo el desarrollo del pensamiento lógico y espacial.

Colocamos los dinosaurios sobre una mesa y observamos con atención sus sombras. El sol de este cálido día de otoño nos acompaña en un ambiente de calma y silencio muy agradable.

Aprovechamos ese momento para realizar la expresión gráfica sobre lo que hemos vivido a través del juego: cada naranjita plasma, con sus trazos y colores, su visión personal del juego y de los dinosaurios gigantes que habitan su imaginación. Este tipo de representaciones ayudan a afianzar aprendizajes, a reforzar la motricidad fina y, sobre todo, a dar forma a lo vivido desde la emoción.


Hoy también , hemos tenido nuestra sesión mensual de Inteligencia Emocional. Recordamos la canción “¡Vaya lío con las emociones!” y, con la ayuda de fotografías reales, hemos ido identificando distintas expresiones faciales. Luego las colocamos sobre los monstruos de colores según la emoción que representan. Esta dinámica favorece el reconocimiento emocional propio y ajeno, el desarrollo de la empatía y el lenguaje emocional, algo fundamental a los tres años, cuando están aprendiendo a poner nombre a lo que sienten.

A veces, las cosas más simples son las más significativas: una sombra proyectada, una cara que expresa tristeza, un dibujo libre bajo el sol… Son pequeños momentos que construyen grandes aprendizajes.
Recordatorio: Mañana tenemos sesión de yoga, comenzaremos la mañana con un momento de calma y bienestar.
Un abrazo,
Eva





Hemos hablado en clase sobre la importancia de cuidar los cuentos, ya que pertenecen a todos los compañeros. Aunque a algunos les cuesta un poquito ver cómo otro amigo se lleva el cuento que les gusta, recordamos que los cuentos se comparten y que todos tendrán oportunidad de leerlos en otro momento.



















nuestro
les gustó mucho. A través de las imágenes de los animales ellos y ellas iban imitando las posturas ¡¡algunas eran muy difíciles!! je, je, je.