PENSAMIENTO CREATIVO E IMAGINACIÓN

En algún lugar leí que la imaginación artística depende en gran medida de la capacidad de creación de imágenes de su autor. ¿Qué mecanismos podemos poner en marcha como docentes para animar a los alumnos en la producción de imágenes?

Son variados los factores que inciden en las dinámicas que motivan a los alumnos a dibujar y organizar imágenes. Como señalé en la entrada anterior el proceso cognitivo de la atención y la percepción son factores primigenios que inciden en el futuro desarrollo del dibujo y del proceso creador en el ámbito visual.

Esenciales son también el desarrollo de habilidades de motricidad fina que funcionan como un buen andamiaje en el momento que el alumno se pone a producir.

Decía Montessori que la mano es el órgano ejecutivo de la inteligencia. El desarrollo de la coordinación oculo-manual va a cimentar las bases para poner en marcha los primeros trazos de nuestros niños. A través de la información visomotriz el cerebro integra los datos que le llegan de los ojos para guiar sus movimientos. El asentamiento de estas habilidades va a ser esencial a lo largo de la primera infancia. En la programación de las actividades que desarrollamos, no solo del primer ciclo de primaria, si no a lo largo de la etapa, posibilitamos a los alumnos ocasiones para poner en práctica y desarrollar su motricidad fina. En la era de la tecnología, estas habilidades están quedando en desuso con los consecuentes hándicap que les ocasionan. ( Os animo para que involucréis paulatinamente a vuestros hijos en tareas como: atarse los cordones, subir una cremallera o botones, tender la ropa usando las pinzas, enhebrar una aguja o ensartar cuentas, recortar con tijeras o rasgar con los dedos siguiendo un contorno, doblar la ropa, desenroscar tapones, amasar….) El manejo del lápiz, del pincel o de las tijeras es de uso cotidiano en el ámbito escolar. Todo ayuda.

 

Tras este inciso, necesario e importante, retomo el tema de la imaginación con el que inicié esta entrada.

La imaginación y la creatividad van casi siempre unidas de la mano. Aunque el vínculo entre ambas es estrecho, debemos ser conscientes de sus diferencias.

La imaginación es un proceso intangible que hace alusión a esa capacidad de representar imágenes ya sean reales o ideales. En ese proceso de crear figuras mentales, el niño puede recrear experiencias pasadas, incluyendo memorias vividas o imaginadas o también escenas inventadas o de fantasía. Sea como fuere, la imaginación, se centra en la imagen a nivel mental.

En cambio, la palabra creatividad, lleva implícito el concepto de crear, de construir o materializar aquello que se ha imaginado previamente. Es un proceso tangible, que se concreta en algo creado.

Muchas veces esa fusión entre la imaginación y la creatividad nos confunde. ¿Puede ser un niño muy imaginativo, pero menos creativo? La respuesta es sí. Para crear no basta con imaginar, hay que pasar a la acción, concretar y materializar lo ideado.

(Aquí está imaginando sus 12 años y su estancia en el instituto que llegará más tarde. Ha dibujado sobre ello pero lo he respetado, no le he hecho fotos, formaba parte de su proyección futura, estaba imaginando. Lo que si ha materializado es el dibujo de su portada de un libro que estaba escribiendo.)

Es nuestra labor como educadores, acompañar, estimular y darles la ocasión a nuestros niños para que materialicen sus ideas. Cuando completan este proceso se sienten felices y satisfechos. En bastantes ocasiones nos encontramos con diferentes situaciones de frustración por que aquello que habían imaginado, no corresponde con el resultado final de su trabajo.

En este proceso son muchos los factores que intervienen y sería objeto de otra reflexión. Si resaltaría que podemos aprovechar estas situaciones para trabajar con ellos el hecho de que sean conscientes de que el trabajo y el esfuerzo podrán mejorar sus resultados. Podemos trabajar, la aceptación de su trabajo, aunque no sea perfecto, podemos animarles para que la próxima ocasión se concentren más, podríamos gestionar esa frustración, para ponerla en un lugar adecuado dentro de su emocionalidad.

Cuando el niño tiene una imagen muy alejada de lo que piensa y de todo aquello que tiene que realizar para materializar sus pensamientos, se produce una disonancia cognitiva que le genera malestar. Debemos ayudarles en sus procesos y que aprendan que para acercar pensamiento y creación, hay que trabajar, superar, aceptar y volver a trabajar. En la vida real, todo aquello que no nos gusta o que conlleva un esfuerzo, no podemos “tirarlo a la papelera” y no hacer nada. Esa es la actitud que alimenta la frustración y el malestar emocional.

 

El proceso de creación de imágenes, no es unilateral. La reproducción de una imagen va a ir acompañada de un conjunto de otras imágenes reguladas por leyes o principios que la mente configura a través de la percepción, de la memoria y de las experiencias y, que intervienen en la manera que cada alumno tiene de analizar y organizar los elementos de cada imagen o de un conjunto de ellas. Sus fases de desarrollo también van a ser un factor que potencie la mirada desde la totalidad de una escena ( prioriza el todo sobre las partes) o bien pueda ir distinguiendo relaciones de semejanza, contraste, simetría, figura o fondo… que le aporten elementos de interpretación capaces de enriquecer sus experiencias visuales.

 

Mientras trabajan podemos centrarles su atención y animarles para que se fijen en aquello que es grande o pequeño, está cerca o lejos, forma parte de un conjunto o es un elemento aislado, los fondos, los contrastes de colores….

La imaginación y el pensamiento vuelan libres en la mente de los niños. El acto de la creación les requiere materialización, mediante la organización y diversas estrategias que les ayudan a concretar sus ideas.

La mayoría de las imágenes de los dibujos que os he mostrado son producciones espontáneas y libres sacadas, de sus cuadernos de artística, principalmente del primer ciclo de primaria.

Ana Martín

CUADERNO DE ARTÍSTICA. ESPACIO LIBRE DE EXPRESIÓN GRÁFICA

La imaginación y el pensamiento no se encierran ni se encadenan. El pensamiento del niño se vale de la imaginación para crear imágenes reales o imaginarias a través de la fantasía.

Analizo este dibujo de la portada de un alumno de cuarto curso que muestra una gran simbología. Se centra en un árbol. El árbol se siembra y con el debido cuidado y el paso del tiempo va creciendo. Al pensamiento artístico, le pasa algo parecido. Se ha ido formando a través de múltiples capas de variados colores. Cada capa me recuerda al sustento plural y heterogéneo que nutre el proceso creativo. Contiene una puerta de entrada y una ventana más arriba, dejando así, un espacio de apertura para todo lo nuevo que pueda surgir en el camino del proceso creador.  Ese tronco se diversifica en diferentes ramas coronadas por bombillas encendidas. Son la representación de todos aquellos frutos que se producen cuando el proceso artístico concluye su recorrido, su maduración. A veces pueden ser modestos o grandes como esa gran bombilla localizada en la cumbre. 

Es una interpretación muy personal de este dibujo. El alumno que lo dibujó, probablemente lo dotará con otro significado.

Cada comienzo de curso, dedico una entrada al cuaderno de artística. Podéis sondear entradas anteriores para tener más información sobre este cuaderno. Os comparto la del pasado curso en este enlace:

https://www.alqueria.es/blogs/alqueriaartistica/page/4/

En esta entrada me voy a centrar en un proceso previo a la creación: la percepción.

Siendo la percepción esa capacidad para captar, procesar y dar sentido a la información que reciben nuestros niños, la situaría como el germen en la creación de imágenes.

La imágenes reales que van formándose en el cerebro de un niño van a estar condicionadas por la maneras de percibir lo que hay o lo que pasa a su alrededor.

La percepción se convierte así en la primera entrada, en el primer estímulo que va a ayudar al niño a interpretar y dar sentido a la información que recibe de su entorno a través de sus órganos sensoriales.

Es un proceso cognitivo activo, mediante el cual el niño,  capta, selecciona, organiza e interpreta las sensaciones dotándolas de significado. Al ser un proceso activo, esta capacidad cognitiva, se puede preparar a través de un entrenamiento, ayudándole al niño a centrar su mirada, a dar sentido y entendimiento de aquello que percibe.

Los diferentes tipos de percepción, a priori, ligados a los cinco sentidos (visual, táctil, gustativa, olfativa y auditiva), han ampliado su clasificación, incluyendo otro tipo de percepciones, ambos muy interesantes en el campo de la educación artística.

La percepción espacial ayuda a ser conscientes y establecer relaciones con el entorno que les rodea.

 

La percepción de la forma les ayuda a extraer información sobre los límites de lo que perciben, mediante los contornos y los contrastes pueden procesar nueva información.

 

Ambos tipos de percepción están relacionadas con la percepción visual, háptica y kinestésica ayudándoles en la apreciación de cualidades como la textura, el tamaño, la forma, el peso o la temperatura de un objeto. La percepción es un proceso cognitivo múltiple y complejo que  va acompañando al niño a lo largo de su desarrollo de una forma espontánea, pero además puede ser entrenado con la atención consciente de los estímulos que recibe.

Una vez recibido el estímulo, las fases de la percepción requieren:

La atención y selección que filtra y elige qué información recibe el niño. Esta fase está mediada por sus experiencias, sus necesidades y sus preferencias. Funciona como una puerta de entrada para dar cabida a diferentes opciones que poder elegir.

En la organización de los estímulos el niño agrupa la información de lo percibido en su conjunto, de forma sinérgica percibiendo la simultaneidad de los diferentes estímulos y que les aportan nueva información. En esta fase surgen oportunidades para dar cabida a la imaginación y la creatividad.

En la fase de interpretación dota con significado lo percibido, completando la experiencia que una vez más va a estar modulada por las experiencias y las expectativas de los niños.

 

La percepción o la interpretación que le damos a las imágenes es un proceso que nos acompaña durante toda la vida. La ordenación de los estímulos percibidos facilita a nuestros niños a construir significados, identificar conceptos y situaciones que, con el paso del tiempo, van agudizando sus sentidos, ayudándoles a explorar su entorno.

A partir de aquí, el pensamiento creativo y la imaginación, tienen el campo sembrado para fructificar.

¡Bienvenidos al nuevo curso!

Ana Martín

ALICATADOS DE LA ALHAMBRA

Un ejemplo claro de teselación del plano son los alicatados de la Alhambra. El alicatado (al-qataa) hace referencia a la acción de revestir una pared o un pavimento con azulejos. La teselación se basa en un patrón repetitivo, en este caso, de figuras geométricas intercaladas, que no dejan espacios entre sí y están ordenadas de forma continua sin superponerse. Las diferentes piezas forman figuras geométricas de manera intrincada y podrían rellenar el plano de forma infinita y precisa.

En geometría es común el estudio de diferentes simetrías en las que aplicando la traslación o la rotación, dejan invariable una figura. Rellenar un plano de forma periódica y completa, en este caso los zócalos de las paredes de la Alhambra, es ir más allá en el estudio de las teselaciones del plano.

Se requiere de matemáticas, de geometría y de arte para crear los diferentes diseños. Y en esa tesitura se encuentran los alumnos cuando les planteo este tema. ¿Si estamos en artística porqué hacemos matemáticas?, me comentan.

Las diversas explicaciones que les doy para hacerles ver la parte artística, no convencen demasiado hasta que realizan los polígonos y los trasladan a la arcilla.

Para poder trabajar el tema con soltura y llegar a realizar los polígonos, comenzamos con una serie de ejercicios básicos para que recuerden e interioricen algunas nociones básicas a la hora de trabajar la geometría. Además es tarea imprescindible que adquieran soltura con el manejo de herramientas como la regla o el compás. Aquí la precisión en la medida es determinante, equivocarnos en unos milímetros puede hacer variar nuestro diseño.

Nos centramos en la elaboración de la estrella de ocho puntas, el aspa y la pajarita, que es sin duda el polígono preferido de nuestros alumnos. La división del círculo en cuatro, seis y ocho partes nos posibilita la realización de cada diseño.

 

Mediante el proceso deben ir superando algunas dificultades, la mayoría relacionadas con la precisión y la medida. El trabajo realizado en papel, se recorta y se traslada a un cartón fino y duro que va a servir de molde para recortar las piezas en arcilla.

 

La sesión de arcilla es la más esperada. Ya son conscientes de la importancia del grosor, del grado de humedad de la arcilla, de cómo utilizar cada herramienta para que las piezas queden bien cortadas y luego puedan encajar unas con otras. Por cuestiones de tiempo, no esmaltamos, utilizamos varios arcilla de varios colores para combinar las piezas.

Algunos amplían el trabajo investigando en la construcción de otros polígonos: hueso, avión.

El mundo de la perfección no se expresa de forma evidente en la naturaleza por su apariencia inabarcable y su finitud. A través del diseño simbólico de lo matemático y geométrico, podemos aproximarnos a esa estructura inabarcable e insondable que sustenta la creación.

Contar entre nuestro patrimonio con un conjunto monumental como la Alhambra, nos proporciona  una oportunidad extraordinaria para trabajar diferentes  disciplinas y aproximar a nuestros alumnos a esta rica experiencia que les ayudará en la valoración del legado cultural de nuestra tierra.

Ana Martín

ANIMALES

En el grupo de segundo hemos tenido una sesión de dibujo sobre animales. Cuando hablamos de dibujo, nuestra tendencia general es que los alumnos creen sus propios diseños. El cuaderno de artística fue concebido, entre otras, con esa finalidad. Un espacio de creación y expresión individual donde los alumnos ensayan sin censura exterior. Apostamos por la libre creación y más en el primer ciclo de primaria donde la frescura de los trazos aún no está muy condicionada.

Paulatinamente debemos alternar la libre creación con diferentes métodos y poner a los alumnos en situaciones que les saquen de su zona de confort. Lo expreso así porque en el dibujo libre hay alumnos que repiten una y otra vez los mismos esquemas y ante cualquier sugerencia, responden: “porque me gusta así”. Saben que les vamos a respetar sus creatividad, que vamos a cuidar desmesuradamente sus propias ideas. Proponer otras alternativas no está reñido con el respeto a sus diseños originales.

 

En esta ocasión queremos que, para dibujar los animales que cada uno elija, se fijen en una imagen fotocopiada de dicho animal. Pretendemos que esa imitación suponga otro modo de aprendizaje que va a desarrollar en ellos otras estrategias. Va a incorporar detalles y formas en los que quizás no hubiesen pensado: dientes afilados, garras, tipos de ojos, plumas…La copia exige un esfuerzo de observación y de traslado de medidas visuales, imperceptibles, pero necesarias, si queremos que lo que estamos dibujando se parezca al original.

Al iniciar la propuesta, algunos muestran ciertas reticencias. Les animamos a que se tomen su tiempo de observación y les trasmitimos nuestra aceptación de lo que hagan.

Les ofrecemos acuarelas y lápices acuarelables para el coloreado. La extensión del color con un algodón mojado les encanta. En sus coloridos trazos, a veces desiguales, se produce la acción mágica y uniforme de la aplicación acuosa. Para ellos es una ocasión para experimentar, incluso con las mezclas cromáticas.

Ana Martín

RECURSOS DEL CÓMIC

En el grupo de tercero, trabajamos el cómic como un recurso didáctico que integra el texto, lo icónico y lo visual y que los propios alumnos están utilizando habitualmente.

Recogemos la motivación de los alumnos para trabajar los diferentes recursos que pueden utilizar en sus trabajos. Empezamos con los tipos de globos o bocadillos, sus diferentes formas según aquello que se quiera expresar. Los efectos visuales que trasmite cada bocadillo hacen fácil la comunicación de lo expresado en su interior.

Continuamos con otros efectos sonoros y su representación gráfica, las onomatopeyas. Algunas de ellas pueden estar enmarcadas dentro de globos para enfatizar su mensaje, pero también pueden aparecer independientes, cerca del objeto que emite el sonido funcionando como efectos especiales que nos aportan gran información de lo que está ocurriendo.

 

Hablamos también de las cartelas o cartuchos. Este espacio que puede estar en la parte superior o entre dos viñetas y que nos sirve para escribir texto a modo de comentario, de aviso de un lugar, suceso o tiempo.

Requisito fundamental es el dibujo de los personajes y los ambientes que van a aparecer en la historieta. Seleccionar las características de los fondos y expresar el movimiento en cada uno de los personajes, no es tarea sencilla.

 

El formato del cómic ha ido evolucionando y alternando diferentes apariencias. Nuestros alumnos se centran en las viñetas donde la secuenciación de la historia está ordenada en los sucesivos espacios. El cómic es una forma artística que tiene identidad propia, utiliza sus propias herramientas expresivas, combinando la parte gráfica y el texto.

En su obra «El último arte de Vanguardia» el historietista y autor Santiago García comenta:

«Sin embargo, el cómic como forma artística no tiene nada de vulgar ni de infantil. Por el contrario, es sofisticadísimo. El cómic no es un híbrido de palabra e imagen, un hijo bastardo de la literatura y el arte que haya sido incapaz de heredar ninguna de las virtudes de sus progenitores. El cómic pertenece a una estirpe distinta, y se realiza en un plano diferente al que se realizan cada una de esas artes. Tiene sus propias reglas y sus propias virtudes y limitaciones, que apenas hemos empezado a entender».

Ana Martín