¡Hola!
La jornada se inicia con fuerza. Una vez hemos realizado el primer control de esfínteres jugamos con la barra del equilibrio.
Ponemos a prueba las limitaciones del cuerpo humano, al tiempo que vamos tomando más conciencia de las posibilidades de éste: mantenemos el equilibrio, damos pequeños saltos (con más o menos ayuda) desde la barra al suelo… también jugamos con
las herramientas ¡somos carpinteros! Arreglamos todo lo que nos encontramos en nuestro camino: mesas, sillas, puertas…
En nuestro talle,r hoy la actividad es jugar con los puzles. Ponemos las normas: «las piezas no son para comer, tampoco para
tirar al suelo. Una vez iniciada la actividad,de uno en uno, se le recuerda.

Asamblea: la responsable de repartir la pera es Sofía. El resto se mantienen sentados (más o menos sobre todo por los más peques del grupo). La espera es un tema delicado para ellos que poco a poco, van asimilando al comprobar que todo llega. Después nos preparamos para disfrutar del patio.
Encarna Camús Martínez

las
Mientras unos pintan, el resto tiene un ratito de lectura.



merienda, repartimos una pequeña degustación ¡ Qué ricas ¡ Por la tarde daremos buena cuenta de las nuestras.
Comenzamos la mañana con el juego del equilibrio.
Ellos solos, se van organizando. Durante este momento algunos se desesperan, ¡quieren ser los primeros!, para todo.
Las construcciones, es otro de los materiales que animan a los “peques” para aprender a ir esperando turno y también a compartir. Dos aspectos difíciles para ellos. Pero…poco a poco, con paciencia irán asimilando y aceptándolo.
Hoy en el taller, pintamos con tizas de colores en el suelo de color azul. Recordamos la norma antes de iniciar a pintar “la tiza es para..pintar en el suelo azul”. Contentos, cada uno con tiza en mano se ponen cómodos para recrearse con sus creaciones.

Le toca a…¡Ana!
En la 