TALLER SENSORIAL

Ecuador de la semana y con mucha actividad por delante, aunque la primavera está haciendo estragos con tantos resfriados, los ánimos siguen casi a tope y los mocos también.

Arrancamos con varias texturas en papeles y telas. Es muy divertido hacer de fantasma con las telas sobre la cabeza, arrugar y rasgar el papel de revista. Pero lo que más le llama la atención es el papel celofán, por el sonido que produce al moverlo y porque se puede ver de colores a través de el.

Damos paso a un taller sensorial, si tiene agua el éxito está más que asegurado. En algodones o gasas se dejan presionadas las puntas de los rotuladores gruesos, dejando que se empape bien de tinta y después los echamos al agua y vemos como la tinta se va esparciendo hasta llegar al agua y… voilà!. El agua se tiñe de colores.

Este taller les ha gustado mucho, por lo que, se ha alargado.

Bajamos al patio y lo pasamos pipa, he montado en los hombros a varios peques y parecían la reina Isabel saludando… Cómo era de esperar, a los segundos hubo una avalancha de peques solicitando «de forma ordenada» su turno para que los subiera a mis hombros… la próxima vez aprovecharé y haré sentadillas cuando los tenga encima, ¿eso vale como deporte verdad?.

Antes de irnos a almorzar, juego a demanda… ¡la cocinita!.

Último empujón que nos queda muy poco para terminar la semana.

Os espero, ¡hasta mañana!.

Alba Cala.

Rumbo al gallinero

Aunque estemos pocos aquí no paramos y comenzamos con el juego heurístico, las cuerdas, gomas y rulos son los elegidos. Con las gomas creamos ritmos golpeándolas entre sí y nos sirve de micrófono, las cuerdas para manipularlas y experimentar las diferentes texturas y los rulos nos hacen cosquillas y nos sirven de pulseras, que no nos falte ni un complemento.

Seguimos con un taller por bandejas, visto que el arenero pasó al olvido desde que bajamos al patio… la arena junto con conchas, cucharillas y las nueces serán una buena elección.

Pero no hay nada como coger la arena, dejarla y verla caer al suelo, y por supuesto, «fregar» el suelo. Oye… que también es una forma de experimentar… cada uno…

Ponemos rumbo al patio, protector solar, sombreros y vamos en trenecito hacia el patio. Tenía por casa papillas de cereales y me acordé que teniendo gallinas en el colegio sería estupendo como comida para ellas y que los niños participaran en el proceso.

Entre mis preferencias culinarias y hábitos alimenticios no está la de comer papilla 🤣 la marca me las mandó como muestras. Podéis estar tranquilos, me gusta y suelo empatizar con los peques, pero lo de comer papillas lo dejé atrás (mientras tenga dientes) soy más de dieta mediterránea. 😊

Nos vamos a ver a las gallinas y conejos para darles de comer, abrimos los paquetes de papillas que huelen de rechupete, las huelen y manipulan, acto seguido una servidora se dispone a entrar en el gallinero y vienen las gallinas a toda velocidad hacia mí. Me debato entre la vida y la muerte pero finalmente no me llevo ni un picotazo, tenía unos buenos guardaespaldas desde el otro lado de la valla.

He tomado nota de los peques que iban a salvarme de los picotazos, proteger de su Alba, también es una asignatura de este curso e incluso me atrevería a decir, que la más importante, je je. Algunos ya tienen casi asegurada la matrícula de honor.

Había un huevo que he cogido para dárselo a las cocineras, nos lo han preparado pasado por agua y degustado a la hora de la comida, ¡muy rico!.

Mañana espero veros a todos, ¡hasta mañana!.

Alba Cala.

Nos ponemos al día

Después de estar sin vernos todo un fin de semana, nos toca ponernos al día acompañados de una taza de té ¿alguien les puede traer unos dulces para acompañar?.

Seguimos con el cesto de los tesoros, para variar, el cepillo de dientes es lo más demandado.

Aprovechamos para hacer un dibujo e incluso organizar los lápices de colores y las ceras. Así da gusto, que ordenados son.

Y continuamos con las teselas, manipulan y experimentan.

Llega la hora de bajar al patio y le hacen de forma ordenada, cogiéndose de la cuerda y gateando para subir y bajar las escaleras. Parecen unos mayores, ¿en qué momento han crecido tanto?.

En el patio junto a los compañeros de la clase amarilla juegan a darme sustos, sisi, vienen detrás de mí y cuando menos me lo espero ¡buup!. Me han quitado varios meses de vida… je je.

Hoy muy pronto se han ido a dormir, apenas los he echado en la cuna, los he mecido y les he cantado, se han quedado dormidos en nada y menos…

Os espero mañana.

Alba Cala.

Psicomotricidad

Vamos a terminar la semana con sol y con energías agotadas.

Los bloques con una buena sesión de psicomotricidad, hacer la croqueta, escalar y darle al puente la utilidad de mecedora es lo más habitual. Tirarnos todos a la bartola y que les haga cosquillas también se está convirtiendo en hábito, he de confesar que a mí me encanta y a ellos parece ser que más.

Salimos a la terraza, lo pasamos pipa, me siguen pidiendo otra gran ración de cosquillas, mientras dan paseos en las bicicletas o se tiran por el tobogán.

Me han regalado un ramo de hojas, sisi, de hojas, igual o más bonito que un ramo de flores. Más feliz que una perdiz me he ido hoy, ¡gracias peques!.

Antes de irnos a comer y dormir, jugamos a las cocinitas, me dan de comer y me sirven el té. ¡Ojo! no de cualquier manera, para servirme el té con la teter,a me lo echan con el dedo meñique alzado.

Pues nada… ya me voy comida hoy para casa.

Os deseo un buen fin de semana, descansad y sed buenos.

Un beso y abrazo grande.

Alba Cala.

Taller sensorial

Vaya día tan espléndido que tenenos por delante.

¿Le damos un poco de ritmo?. Ya se encargan nuestros peques de ponerle banda sonora al jueves y hasta algún que otro baile.

Con los instrumentos musicales de buena mañana sin parar.

Llega el turno del taller sensorial, bandejas con arroz, cucharillas y tapones ¡que comience el juego!.

Una vez finalizado el taller y la asamblea nos bajamos al patio, ahí gastamos las energías que nos quedan y lo pasan pipa.

Van a caer rendidos en las cunas en 3… 2… 1…

Hasta mañana.

Alba Cala.