Hola familias,
Nuestros pequeños naranjitas están disfrutando enormemente con la propuesta de juego de estos últimos días. Por mayoría absoluta eligieron los disfraces, un recurso que les entusiasma porque les permite imaginar, interpretar y crear historias juntos. Cuando todo el grupo estaba disfrazado, decidimos organizarnos por categorías y montar un auténtico espectáculo. Preparamos las sillas para el público, preparamos y repartimos entradas, entramos al teatro y… ¡comienza la función! Nuestra presentadora nos anuncia un precioso ballet, al que asistieron reinas, reyes y princesas; unos animales muy simpáticos nos sorprendieron con un teatro lleno de humor; unos valientes superhéroes sobrevolaron la clase, y hasta Frozen y una bailaora flamenca hemos podido ver.
La imaginación está, una vez más, muy presente.
Hace unos días también disfrutamos de nuestra sesión mensual de yoga. Poco a poco, la calma nos fue envolviendo y fuimos realizando distintas posturas con mucho respeto y atención. Marta, nuestra maestra, nos felicitó por la actitud y el comportamiento del grupo durante toda la actividad, además de darnos algunas estrategias para calmarnos cuando estamos enfadados o tristes: “la flor” la cual puede tener el olor que queramos imaginar.
Ayer no pudimos realizar la salida prevista a la Vega de Granada debido al mal tiempo. Aun así, la jornada dio para mucho. Realizamos un taller creativo: sobre un fondo azul dibujamos nubes y un muñeco de nieve con rotulador blanco, y estampamos nuestra huella simulando pequeños copos.

Durante la mañana también dedicamos un tiempo a hablar sobre algunas palabras que han ido apareciendo. Aunque algunas nos resultan graciosas, no siempre son adecuadas, así que buscamos juntos alternativas más amables y tratamos de dejar atrás aquellas con contenido escatológico.
Nuestro proyecto de lectura también avanza estupendamente. Los naranjitas están muy motivados: les encanta contar qué es lo que más les ha gustado de cada cuento, nombrar personajes, hacer pequeños resúmenes, enseñar sus dibujos y registrar el ejemplar leído.
Como podéis ver, ¡nuestros naranjitas no paran ni un instante!
Un abrazo,
Eva.