Hoy la jornada la iniciamos con nuestra habitual actividad motórica. Son las pelotas pequeñas (de distintos colores y texturas) las protagonistas. Primero hacemos una «lluvia de pelotas» tod@s corretean de alegría por recogerlas y volver a hacer la «lluvia» (se vuelca el gran contenedor desde una cierta altura y observan como si … una cascada se tratara) En el siguiente ejercicio jugamos a…¡¡canasta!! lanzamos pelotas para introducir en el contenedor desde una cierta distancia. En la asamblea decidimos jugar con : la cocinita, los bebes, los juguetes de la casita y los animales.
¡¡ A jugar!! Se distribuyen en el espacio. De repente, tod@s se ponen
en acción, buscan lo que necesitan. Sorprendentemente pocas son las incidencias que se dan durante el desarrollo de dicha actividad. Unos cocinan, otros ponen la mesa y dan de comer a sus bebes (hijos), ponen la lavadora, buscan camitas para acostar al bebé… En la asamblea de la fruta contamos ¿a qué he jugado? ¡¡mamas y papas!! Luego tomamos asiento y hacemos el dibujo de lo que hemos jugado
En esta ocasión dibujamos con rotuladores. Aprendemos a cuidar el material, al quitar el tapón lo ponemos en la parte de arriba, al finalizar, para cambiar de color, volvemos a taparlo ¡¡¡menuda tarea!!!
Otra semana más, parece que el frío comienza a hacerse presente
Antes de bajar al patio se realiza el siguiente control de esfínteres, a continuación nos abrigamos. Les recuerdo que hoy es muy importante ponerse el abrigo, pues hace frio. Ni corto ni perezoso, todos sin excepciones van a la percha, buscan su símbolo y cogen su plumón.
Encarna Camús.
se centra en el taller de luz y sombras. Aprendemos a reconocer nuestra propia sombra y la del compañero. Jugamos, al tiempo que trabajamos conceptos como: cerca/lejos, arriba/abajo. También enfrentamos nuestros miedos a la oscuridad y a lo desconocido, en este caso a la propia sombra. Con música relajada de fondo se crea un ambiente mágico y da serenidad. Primero tenemos el juego de las sombras, a continuación salimos en parejas para descubrir la sombra de nuestro cuerpo.







cerditos y el lobo feroz» Han sido muy capaces de seguir la historia, al tiempo que han participado imitando mis gestos según el relato.
Al final como colofón cantamos contentos la canción de los tres cerditos. Descubren otro cuento «¿Quién soy?» con el que además de jugar (trabajamos la percepción visual) y aprendemos conceptos: encima/ debajo, delante/detrás, pequeño/ grande, fuera/ dentro. Observamos lo alta que está nuestra planta de las habas. Tras el patio, recargamos las pilas comiendo y durmiendo. En el momento de la merienda ¡somos mayores! Nos acompaña nuestra plantita.r