Esta semana en la clase rojita seguimos disfrutando de nuestra propuesta de los piratas, que nos tiene muy motivados. Cada día queremos saber más sobre los tesoros, las aventuras y la vida en el mar. A través del juego, nuestros peques han descubierto cómo era estar en alta mar, largas travesías en barco, tormentas inesperadas, islas misteriosas… y, sobre todo, la ilusión constante de encontrar tesoros escondidos. Nos encanta imaginar que somos verdaderos piratas, jugar en equipo, compartir ideas y ayudarnos unos a otros en cada nueva aventura.
Una de las variantes que han creado ha sido la invención de tres islas:
La isla de las casitas, donde se puede jugar con ellas y crear historias.
La isla de los libros, un rincón tranquilo para sumergirse en cuentos de aventuras.
Y, por supuesto, la isla de los piratas, donde la acción y la imaginación no paran.
Para recrear este espacio, los rojitos han utilizado una gran tela azul que representaba el mar y ubicaron las islas alrededor. ¡La clase se ha transformado por completo! Como veis, los piratas de la clase roja tienen muchísima creatividad e imaginación, y nos sorprenden cada día con nuevas ideas.
Además, realizamos un taller experimental muy divertido. Llenamos recipientes de agua y les echamos un poco de tinte verde, para que el grupo descubriera que el agua del mar a veces se ve verde por las algas. También aprendimos que algunos animales se alimentan de estas algas, y que el agua puede verse más oscura cuando el viento y las olas la mueven.
Con ayuda de un corcho, descubrimos algo muy importante, los barcos flotan porque tienen aire dentro. Igual que el corcho, el barco es más ligero que el agua, y por eso se queda arriba y no se hunde, aunque sea grande. Los rojitos pudieron observar y manipular este experimento, comprendiendo de forma sencilla cómo los piratas lograban navegar por el mar.
Después, crearon su propio mar pirata utilizando conchas y “piedras preciosas” con las que han jugado durante toda la semana. Jugar con el agua resultó muy divertido y les permitió dejar volar la imaginación. ¡Ver sus caras nos decía lo mucho que estaban disfrutando de la actividad!
En la propuesta artística, trabajamos con acuarelas. Cada rojito dibujó su propio mar y los barcos piratas, usando triángulos rojos. El uso de acuarelas les permite explorar la mezcla de colores.

Además de todo lo que generan nuestras propuestas de juego, seguimos con nuestra programación semanal. Llevamos a cabo tanto las láminas de estimación como actividades de funciones ejecutivas, por ejemplo con el juego “Simón dice…”, que nos ayuda a trabajar la atención, el control del cuerpo y la escucha activa de una manera divertida.
También disfrutamos mucho con los pinchitos (piezas que se insertan en una base), una de las actividades favoritas del grupo. Nos encanta porque no hay requisitos ni una forma correcta de hacer las cosas, cada uno puede crear lo que le apetezca, usar su imaginación y construir libremente. Esto les da seguridad, fomenta la concentración, la motricidad fina y, sobre todo, el placer de crear sin presión.
Por otro lado, esta semana los súper-ayudantes de las tres clases han comenzado una nueva tarea muy especial, el montaje del comedor. Cada día, los súper colaboraran con nuestras compañeras de cocina para preparar las mesas, colocar las servilletas, los vasos, los platos y los cubiertos. Como veis, es una tarea que les hace sentirse mayores, útiles y parte importante de la vida del cole. ¡Y lo han hecho fenomenal!
Para endulzar y terminar la semana, celebramos el cumpleaños de nuestro compañero Leo Gálvez, que nos invite a un delicioso bizcocho hecho en casa. ¡Enhorabuena, Leo! Ya tienes 4 años, te deseamos un día muy especial lleno de risas y diversión.
Por cierto, desde ahora y hasta final de trimestre, Nica nos acompañará en el aula. Ella es alumna de prácticas de la Facultad de Magisterio, y estamos muy contentos de tenerla con nosotros. ¡Bienvenida, Nica! Esperamos que disfrutes mucho a nuestro lado, aprendiendo, compartiendo y viviendo cada día esta experiencia tan especial.
Julia y Silvia.
¡Nos vemos el martes!
¡Los rojitos siguen imparables! Cada día estamos más inmersos en nuestras rutinas, la biblioteca del cole , las actividades de logica-matemática, especialistas, los juegos en el parque… y, cómo no, el trabajo sobre las emociones, algo que forma ya parte esencial de nuestro día a día.
Este pirata valiente surca los mares en su barco en busca de algo muy curioso… ¡las emociones! A lo largo de su viaje se encuentra con diferentes barcos, cada uno capitaneado por una emoción: el Capitán Alegría, el Capitán Tristeza, el Capitán Enfado y el Capitán Miedo. Nuestro amigo se sube a cada barco y, a través de sus vivencias, va descubriendo cómo se siente su cuerpo, su corazón y su mente con cada una de ellas.
Después de su gran aventura, el pirata vuelve con su tripulación y comparte su experiencia. ¿Y sabéis qué emoción fue su favorita? ¡La alegría! Porque cuando estamos alegres, el cuerpo se llena de energía, pensamos con más claridad, disfrutamos de lo que nos rodea… y eso es algo que los rojitos están empezando a experimentar también.







Como os dije en la reunión, vuestra colaboración es fundamental para enriquecer las experiencias del grupo. Y creedme, este curso ha comenzado de maravilla.
Representar gráficamente lo que han experimentado les permite reflexionar, organizar su pensamiento y revivir la experiencia.


Aprender a esperar, a compartir, a ceder… son grandes retos a esta edad, y



Comenzamos esta nueva etapa con la mochila llena de ilusión, ganas de crecer y compartir. Contar con vuestro acompañamiento es, como siempre, un regalo.