Las prendas de ropa perdida.

El pasado viernes, el grupo de primero, nos dispusimos a ordenar y organizar las prendas de ropa perdida que tenemos enfrente de nuestra clase.

Uno de los objetivos iniciales, fue practicar cómo se dobla una prenda de vestir, para ganar en autonomía, ya que tenemos la salida a la granja escuela a la vuelta de la esquina, y bueno, no creo que nos vayan a llamar de unos grandes almacenes para ordenar estanterías, pero oye, no nos fue tan mal, sobre todo si doblábamos las sudaderas entre los dos o tres del grupo.

Aprovechando esta inciativa, hicimos un recuento de las prendas sin dueño y las clasificamos. Es una oportunidad muy natural de usar las matemáticas en situaciones reales, de la vida cotidia.

El viernes tan solo hicimos el recuento de las prendas y anotamos los datos en una tabla.

Hoy martes hemos retomado la tabla de datos y les he propuesto que calculasen el total de las prendas perdidas. Se han encontrado siete datos que sumar y, tras un primer momento de duda e indecisión, las estrategias que han usado para resolverlo, han sido muy diversas. Algunos han empezado a juntar datos de dos en dos, o de tres en tres, sumando los totales. Otros han juntado todas las decenas y han ido agrupando las unidades para formar nuevas decenas. A todos les pedía que justificasen cómo habían encontrado la respuesta, qué estrategia han seguido. He intentado poner de manifiesto que no hay una única manera de llegar al resultado, hay muchas y muy válidas.

Finalmente les he pedio que representasen los datos en un gráfico de barras. Tras un primer momento de duda, en cuanto a la organización espacial, les ha resultado muy fácil la representación gráfica.

Podéis ver sus trabajos en el expositor de clase. A continuación os muestro las hojas de trabajo que han utilizado.

Un saludo

Jose