La semana pasada fue un tanto peculiar por varios motivos evidentes, su escasa longitud lectiva y el «apagón» que sufrimos el lunes. Aún asà aprovechamos al máximo todo el tiempo disponible para realizar algunas actividades, talleres y experiencias significativas.
Recordar todo lo vivido en la Semana de la lectura, reflexionar sobre ello y elegir lo que más nos gustó, fue otra de las experiencias llevadas a cabo. Como era de esperar el teatro que otorgó clausura a esa fantástica semana «El libro de la selva» fue el más elegido entre el alumnado ¿Acaso tendrá algo que ver que fueseis vosotros los que lo llevasteis a cabo? ja, ja, ja. Sin duda será algo que permanecerá en su recuerdo para siempre.
Aprovechamos para agradecer la labor que realiza cada dÃa en nuestro centro, participando como una más del equipo docente que lo compone.
Un taller artÃstico y creativo, cuya temática era «las flores de la primavera», nos mantuvo ocupados buena parte de la jornada del martes.
Elegir cada una de las circunferencias que necesitábamos para componer nuestra flor, recortarlas, montarlas, pegarlas… es algo que ya realizan de manera totalmente autónoma. Con intención de avanzar en el desarrollo de nuestra memoria de trabajo, ofrezco las indicaciones a seguir al principio de la actividad y confiero total libertad creativa para llevarlas a cabo, tiñendo de personalidad cada una de sus creaciones artÃsticas.
En esta actividad confluyen objetivos de diversa Ãndole, unos relacionados con contenidos o competencias más puramente curriculares y otros asociados al desarrollo de habilidades motrices e incluso a habilidades sociales.
Aprovechamos distintos momentos de la jornada, para ir dando lectura a los libros que compramos con la recaudación del vivero.
Deciros que finalmente la tirada de ejemplares ha llegado a 100, algo que no imaginábamos cuando comenzamos este proyecto. Mira que si a alguna editorial le da por publicárnoslo, ja, ja, ja.
A continuación os dejo un resumen de las sesiones realizadas en torno al desarrollo de la Inteligencia emocionaly el disfrute de nuestro entorno próximo, con la excursión mensual a la vega de Granada.
Ayer lunes, tuvimos nuestra sesión de enriquecimiento curricular mensual, sobre desarrollo de Inteligencia emocional.
En esta ocasión trabajamos sobre la identificación de distintas situaciones que pueden derivar en tristeza y enfado. Asà como las distintas «soluciones» o herramientas, que hasta ahora hemos puesto en práctica en el aula, que nos ayudan a regular nuestro comportamiento en ambas ocasiones, asà como a generar cierto bienestar fÃsico y emocional.
Desde el inicio del curso, contamos en el aula con un «botiquÃn de emociones»en el que hemos ido incluyendo algunos objetos y láminas, según  hemos ido utilizándolos. Cada vez que nos hemos sentido tristes o enfadados, y nos ha costado un poquito «gestionar de manera correcta» esa emoción, bien sea porque nos anclamos en ella o porque nuestro comportamiento no se ajusta a las normas socialmente establecidas, hemos tratado el tema en grupo, hemos ido sugiriendo varias soluciones y acordando cuáles nos funcionan mejor.
A modo de ejemplo os digo que para la tristeza acordamos:
Un cojÃn en forma de corazón con brazos, al que podemos abrazarnos.
Algún cuento que nos guste mucho.
Una tarjeta en la que aparezcan besos, para solicitar a alguien que nos los de.
Un dibujo que represente «la flor de la calma».
Juegos de uso individual que nos gusten y concentren, para evadir pensamientos.
«Verdecito». Una especie de muñecajo con ojos al que contarle cómo nos sentimos, si en ese momento no queremos contárselo a nadie.
Un dibujo de dos amigos hablando, para solicitar ayuda de algún compañero/a.
Una foto del lugar preferido de cada uno/a.
Un aparato reproductor de música en el que poder seleccionar canciones alegres.
Estas herramientas serán utilizadas en momentos puntuales y bajo mi supervisión, ya que el acompañamiento del adulto es fundamental e imprescindible en estas edades.
Para el enfado acordamos:
Cosas blanditas para apretar.
Un «semáforo» que nos recuerde la importancia de pararnos, respirar y pensar.
Láminas que representen las respiraciones del «cuadrado», de «la flor» y de «la estrella».
Una lámpara de lava o botella de la calma.
«Verdecito».
«Gorro solitario». Un gorrino que nos pondremos si necesitamos permanecer en soledad unos minutos, sin que nadie invada nuestro espacio.
Algunas otras propuestas se basan en la solicitud de ayuda o acompañamiento de manera verbal, asà que no poseen una forma tangible que incluir en el botiquÃn.
Hoy la actividad más especial llevada a cabo ha sido nuestra excursión mensual a la vega de Granada. En esta ocasión, y tal como está programado, el objetivo de nuestra salida era la observación y reconocimiento de los distintos cultivos que encontramos a nuestro paso.Â
Comenzamos nuestro recorrido en dirección al rÃo Beiro, a mitad de camino atravesamos uno de los terrenos que no está sembrado, para llegar hasta el carril bici y poder observar el caudal del rÃo Genil.
En primer lugar damos color al fondo, utilizando para ello los colores marrón y azul. Mientras seca dibujamos en un papel blanco nubes, nuestra figura humana, las montañas de Sierra Nevada y un gran sol. Recortamos nuestros figuras, de manera individual y cada uno/a compone su creación de manera libre.
La gran autonomÃa que demuestran ya, a la hora de realizar cualquier tarea, nos permite trabajar en grupo, realizando distintas tareas cada uno, de manera independiente.
Compartir espacio, intercambiar materiales, esperar turnos, respetar ritmos, valorar las producciones de los demás, solicitar ayuda… son algunas de las cosas que trabajamos con este tipo de agrupamientos y forma de llevar a cabo la tarea. Una gran forma de potencias esas «Soft skills» tan demandadas hoy en dÃa por los equipos de recursos humanos de las grandes empresas mundiales.