Aunque hace unas semanas que dio comienzo la estación del otoño, la climatología y los cambios en el paisaje no se han hecho notar hasta hace poco tiempo.
El privilegio de poder disfrutar a diario de un jardín centenario, repleto de una gran variedad de árboles y plantas que observar, nos permite vivenciar de manera significativa no solo los cambios en el paisaje que trae consigo esta nueva estación, sino también la procedencia de algunas frutas y frutos de otoño.
Así que esta semana hemos decidido dar un paseo consciente por nuestro jardín, para recibir una explosión de colores, olores y sensaciones que ha llenado de curiosidad sus pequeñas mentes.
Este espacio, tan especial en nuestro colegio, se convierte en un auténtico laboratorio sensorial: paseando entre hojas que crujen, observando los cambios en los árboles y descubriendo juntos frutas y frutos como granadas, caquis, peras, nueces, almendras o membrillos, que nos permiten aprender con todos nuestros sentidos.








Cada experiencia en el jardín (y de igual forma en nuestro parque, que posee también una amplia variedad de árboles frutales) es una oportunidad magnífica para explorar, preguntar, comparar y disfrutar del contacto directo con la naturaleza.
¡Un privilegio que muchas personas anhelan en su día a día!
El descubrimiento que más les ha sorprendido ha sido esta perfecta tela de araña, que ofrece un precioso patrón de simetría radial, que suelen querer reproducir en sus dibujos y que implica una gran destreza no solo motriz sino espacial y topográfica.
Una vez de vuelta en clase tuvimos oportunidad de degustar un desayuno muy otoñal, elaborado con distintas frutas de temporada que algunos compañeros/as trajeron de casa (uvas, granada, mango y mandarina). Con este desayuno aprendimos a reconocer sus colores, texturas y sabores, pero también a valorar la importancia de una alimentación saludable y la generosidad de compartir. Una mañana llena de risas, aromas y conversaciones curiosas sobre la procedencia de alguna de ellas.

Aprovechamos para realizar nuestra expresión gráfica, sobre la temática de la visita al jardín. Teniendo como premisa que debemos representar la realidad dejando reflejado por tanto los elementos principales como estanque, árboles…



Ponemos en funcionamiento el entrenamiento de nuestras funciones ejecutivas, priorizando la memoria de trabajo en esta ocasión. Las consignas son escribir nuestro nombre con lápiz negro, dibujar con rotuladores y colorear con lápices de colores. De esta forma mantenemos activa nuestra red atencional, nuestra memoria de trabajo y sentamos las bases de la planificación (función ejecutiva de orden superior que necesita de las otras para desarrollarse). Encadenar una seria de «órdenes sencillas» favorece su desarrollo, os animo a ponerla en práctica en casa, relacionándola con cualquier responsabilidad sencilla como recoger sus juguetes, poner la mesa (indicando el orden) o cualquier otra que tengan asignada.

Aunque parece que el tema de las serpientes, insectos y anfibios estaba cerrado, siguen llegando ejemplares al aula que mantienen el interés por conocer nuevas especies, características… Una nueva dinámica de los momentos de bienvenida del grupo es alternar los juegos «tranquilos» en la mesa con la lectura compartida de cuentos o ejemplares de consulta.

¡Se están conviertiendo es auténticos verdecitos!
La semana pasada iniciamos también una nueva responsabilidad del súper-ayudante del día ¡poner el comedor! y la próxima pondremos en marcha otra ¡la patrulla verde!, que será por equipos de trabajo, que se encargarán de velar por el mantenimiento del orden en clase y el cuidado de los espacios (atendiendo a limpieza, gasto energético…).


También hemos iniciado ya nuestro primer proyecto del curso: «El teatro», un viaje creativo en el que trabajamos de forma interdisciplinar todas las áreas de conocimiento: lenguaje, expresión artística, lógica-matemática, convivencia, emociones y las esenciales funciones ejecutivas. Ya hemos dado varias lecturas al texto, que es una adaptación de la fábula de Esopo «El labrador y el árbol». También hemos llevado a cabo el reparto de personajes y nos hemos puesto manos a la obra con algunos talleres creativos para elaborar elementos decorativos, que formarán parte del decorado general.


Aprovechamos el desdoble del grupo hoy para visitar la biblioteca y ensayar, divididos en dos grupos de trabajo.


Está siendo una semana muy provechosa y repleta de nuevas experiencias. La última hoy, con la primera conferencia-experto, a cargo de Manuel, sobre los ríos. Os enlazaré una entrada específica al respecto.
Esta tarde y mañana no estaré al frente del grupo, me despido con el deseo de seguir compartiendo con vosotros cada paso de este bonito camino de aprendizaje y descubrimiento. Nos vemos el lunes.
¡Buen fin de semana!
Esther Justicia.
Resúmenes biblioteca. Excepción por ausencia.
Inicio expertos
Esther práctica en el grupo
Buenas tardes familias,






Por otro lado, me gustaría dejaros también una reflexión acerca del fundamental 
Combinar matemáticas y creatividad
Esta semana en la clase rojita seguimos disfrutando de nuestra propuesta de los piratas, que nos tiene muy motivados. Cada día queremos saber más sobre los tesoros, las aventuras y la vida en el mar. A través del juego, nuestros peques han descubierto cómo era estar en alta mar, largas travesías en barco, tormentas inesperadas, islas misteriosas… y, sobre todo, la ilusión constante de encontrar tesoros escondidos. Nos encanta imaginar que somos verdaderos piratas, jugar en equipo, compartir ideas y ayudarnos unos a otros en cada nueva aventura.


Además de todo lo que generan nuestras propuestas de juego, seguimos con nuestra programación semanal. Llevamos a cabo tanto las












Me gustaría lanzaros una reflexión: ¿qué opináis sobre el conflicto en los juegos infantiles?
Y ahora os pregunto… ¿son los «Super Things» un juguete apropiado a estas edades o incitan a pelear?
¡Los rojitos siguen imparables! Cada día estamos más inmersos en nuestras rutinas, la biblioteca del cole , las actividades de logica-matemática, especialistas, los juegos en el parque… y, cómo no, el trabajo sobre las emociones, algo que forma ya parte esencial de nuestro día a día.
Este pirata valiente surca los mares en su barco en busca de algo muy curioso… ¡las emociones! A lo largo de su viaje se encuentra con diferentes barcos, cada uno capitaneado por una emoción: el Capitán Alegría, el Capitán Tristeza, el Capitán Enfado y el Capitán Miedo. Nuestro amigo se sube a cada barco y, a través de sus vivencias, va descubriendo cómo se siente su cuerpo, su corazón y su mente con cada una de ellas.
Después de su gran aventura, el pirata vuelve con su tripulación y comparte su experiencia. ¿Y sabéis qué emoción fue su favorita? ¡La alegría! Porque cuando estamos alegres, el cuerpo se llena de energía, pensamos con más claridad, disfrutamos de lo que nos rodea… y eso es algo que los rojitos están empezando a experimentar también.






