¡Cuántas cosas que contar! Hoy quiero compartir un poco más sobre todo lo que venimos haciendo con el proyecto de la granja, que sigue generando muchísimo interés y entusiasmo en el grupo.
Después de nuestra última salida a la Vega, volvimos con muchas vivencias, y decidimos plasmar algunas de ellas a través de nuestro cuaderno de campo.
Durante el taller artístico nos centramos en un momento de la salida, el instante en que todos bajábamos en silencio por la pradera que nos llevaba hasta la famosa «casa de la bruja».
La propuesta fue común para todo el grupo, lo cual también es una manera de construir algo compartido. Las consignas eran claras, pegar papeles verdes para simular la pradera, dibujar líneas negras con rotulador y luego dar color al resto del paisaje, intentando acercarnos a lo que vimos en la realidad
¡Qué bien lo están haciendo estos rojitos! Poco a poco, y con las premisas claras, se nota cómo avanzan en atención, cuidado y expresión artística.
Estos días hemos convertido nuestra clase en una pequeña granja llena de curiosidad y descubrimiento. A través de la lectura de libros y del juego, hemos descubierto juntos cómo se organiza una granja, por qué resulta tan esencial en nuestras vidas y todo aquello que la hace única, desde el establo donde reposan los caballos hasta el corral en el que cacarean las gallinas.
En cada sesión de juego, los rojitos han diseñado y construido sus propios rincones de granja utilizando las maderas de clase, han levantado establos, han delimitado corrales y han imaginado huertos donde los cultivos crecen. Así hemos aprendido de forma viva dónde vive cada animal y qué alimentos nos ofrecen, la leche de las vacas, los huevos de las gallinas, la lana de las ovejas… y también el cariño que nace al cuidar de ellos.
Junto con la clase naranjita, hemos trasladado todas estas investigaciones y creaciones al gran mural que podéis contemplar en el tablón de la entrada. Cada rojito dibujó el animal de la granja que más le llamó la atención, recurriendo a los libros para buscar el modelo exacto. Podéis ver cerdos, vacas, conejos, caballos y patos con el pico abierto, todos ellos recortados y pegados con entusiasmo en un collage que refleja su curiosidad.
De este modo no solo han repasado los nombres y hábitats de los animales de granja, sino que han ejercitado la motricidad fina y la capacidad de colaborar en un gran montaje colectivo.
Además de todo este aprendizaje, hemos celebrado el quinto cumpleaños de nuestra compañera Emma. ¡Muchas felicidades, Emma! Para hacerlo especial, le entregamos un bonito cuaderno de dibujos. ¡Gracias por la tarta!
En nuestro taller artístico de esta semana, los rojitos retratan cada uno un animal de granja. Con rotulador y témperas sólidas han dado forma a gallinas, vacas, cerdos y conejos, y luego han dado color a su entorno, nubes, praderas, espirales … El pasillo se ha llenado de color, y cada obra refleja el estilo único de nuestros pequeños artistas.
Otra de las novedades de este trimestre ha sido la introducción de los juegos de mesa en grupo. Poco a poco nos vamos adaptando a las reglas de cada juego, aprender a esperar nuestro turno, cooperar con los demás y aceptar que no siempre ganamos. Estos juegos son una herramienta fantástica para trabajar las funciones ejecutivas:
- la memoria, recordar las normas,
- la planificación, pensar los movimientos,
- la atención, vigilar el tablero
- y el control de impulsos, esperar tranquilamente.
Veréis que, además de pasarlo en grande, están desarrollando habilidades clave para su día a día en el cole y en casa.
Por otro lado, no quiero dejar de destacar lo valioso que está siendo nuestro tiempo de parque. Cada día es más rico, más completo, más compartido. Fortalecer el juego en equipo ha sido uno de nuestros grandes objetivos este curso y vemos con mucha alegría cómo los niños y niñas lo van incorporando de forma natural.
El juego en común no es solo diversión: es aprendizaje puro. En ese espacio se entrenan habilidades fundamentales como la resolución de conflictos, la comunicación con los demás, la capacidad de esperar, de respetar turnos, de compartir ideas y materiales. Es un laboratorio social en el que todos los días hay algo nuevo que descubrir y poner en práctica.
Silvia.