El libro ubica su historia varios días después del final de «Frin». Lynko y Frin jugaban a escupir piedras desde el techo de la casa de Frin (y accidentalmente al coche del profesor de Educación Física, cuyo coche tuvieron que lavar), cuando Alma y Vera llegaron con la mala noticia de que Alma se tiene que mudar a un pueblo llamado Trescasas, muy alejado del pueblo de Frin, porque su mamá consiguió trabajo. Entonces Frin decide hacer todo para estar siempre con Alma, como conseguirle trabajo en la empresa del papá de Lynko, y casar a Elvio con su mamá. Cuando Alma ya está en Trescasas, Frin decide hacer una rifa para comprar una computadora para chatear con ella, pero la rifa falla por no hacer cuentas, entonces sus amigos, sin autorización de Frin, compran una computadora con la empresa de Ferraro, el peor enemigo de Frin. Esto provoca que Frin se vuelva esclavo de Ferraro, haciéndole sus tareas y sus exámenes, hasta que Frin se harta. De todas formas, Frin prefiere escribirle cartas a Alma, a puño y letra, que chatear. En el libro, Arno también decide fugarse de su casa, y viajar con un circo a San Francisco, donde al final no es admitido, y pasar algunos días en la casa de Frin. Y, cuando Frin y Lynko deciden arruinar un espectáculo de ópera que organizaba la escuela (Aida, de Giuseppe Verdi), un nuevo profesor de música llega a la escuela para organizar otro espectáculo de baile y música que gusta a los chicos de la escuela. Cuando los alumnos se sentían cómodos con el nuevo profesor y emocionados por las vísperas de la ceremonia del fin del año escolar, el antiguo profesor vuelve y tira los planes de Frin y los alumnos. Ahora, Frin intentará hacer que se vuelva a representar el espectáculo del nuevo profesor, en donde Frin cantaría una canción de su invención, escrita para Alma.