«El libro de la Buena Suerte» y «El principito»

Estos son dos libros que nos gustan mucho, vamos a leerlos para nuestra última tertulia en sexto de primaria. 

El libro de la Buena Suerte lo conocemos todos ya que Jara nos ofreció, en cuarto de primaria, una conferencia sobre el libro. Ahora vamos a revisar el texto para sacarle un mayor partido y reflexionar sobre la historia del caballero blanco y el caballero negro.

«Tú eres la causa de tu Buena Suerte»

Álex Rovira se está convirtiendo en uno de los autores favoritos de clase, a parte de Roald Dalh.

Autores: Alex Rovira Celma, Fernando Trias De Bes 
Año Publicación: Mayo, 2004
125 Páginas
ISBN: 9788495787552
Editorial: Empresa activa

Descripción:

Hace mucho tiempo, en un reino lejano, Merlín convocó a todos los caballeros del reino y les dijo: «en siete noches, el Trébol Mágico de las Cuatro Hojas, el trébol que proporciona suerte ilimitada al que lo posee, nacerá en algún lugar del bosque encantado».

¿Quién aceptará el reto de ir al Bosque Encantado en búsqueda del Trébol Mágico?

Con esta frase comienza la leyenda de La Buena Suerte, un libro inspirador y extraordinariamente positivo: una fábula mediante la cual se desvelan las claves de la Buena Suerte y la prosperidad tanto para la vida como para los negocios.

El principito

Antoine de Saint Exupéry escribió en 1943 uno de los libros más valiosos para la humanidad: El Principito.

Las frases escritas por Antoine de Saint-Exupéry para “El Principito” hablan por sí solas, esconden muchos significados, son únicas e irremplazables, son un tesoro para quien las toma como propias y siempre, siempre, es bueno releerlas.

Autor: Antoine de Saint Exupéry

ISBN: 9788495971760
96 páginas
Nº Edición:1ª
Año de edición:2003
Plaza edición: BARCELONA

Vamos a ofrecer un par de enlaces para poder leerlo de manera digital, el primer link está en formato pdf, y el segundo nos lleva a un blog que ofrece el texto al completo.

El principito en pdf    El principito en blog

35 Kilos de esperanza

Autora: Anna Gavalda

Editorial: Alfaguara, 2004

Argumento:

Gregorio, un auténtico manitas, es un desastre como estudiante y ya ha repetido curso dos veces. Ante la incomprensión de sus padres, su único refugio es el cobertizo de su abuelo,
con quien las horas transcurren volando mientras idean y fabrican todo tipo de artilugios. Sin embargo, cuando lo expulsan del colegio, su mundo empieza a tambalearse.

Anécdotas en Córdoba y otras cosas, 2ª parte

Son varias las anécdotas que van sucediendo en estos días, es difícil transmitiros lo curioso que es, pero para nosotros escuchar durante varios ratos las mismas preguntas cuando un momento antes se les ha explicado, resulta muy gracioso. Ahí van algunas de ellas:

– Recién salidos del albergue y desayunados, sobre las 10 de la mañana, comenzamos la ruta por Córdoba. Media hora después: «a qué hora comemos».

Imaginad esta pregunta veinte veces en diez minutos y recién comidos.

– Después de un tentempié a las 7 de la tarde:

Niño: «¿A dónde vamos?»

Adulto: «Al albergue».

Niño: «¡Bien, es el mejor momento del día porque vamos a comer!»

– Las doce y media de la noche, los dejamos en la cama para descansar la última noche. En 5 minutos volvemos para comprobar que están descansando. Al abrir una de las habitaciones, cual es nuestra sorpresa al ver a un niño abrazado a su maleta en el suelo. Se le pregunta: ¿qué te pasa?. A lo que responde: «me he quedado dormido cerrando la maleta» En la mano llevaba 15 euros.

Aclaración: un ratito antes, se les dijo que a la mañana siguiente, después del desayuno, las maletas irían al autobús, por lo que debían llevar todo lo necesario en la mochila pequeña. 

– Visitando el Alcázar de los Reyes Cristianos, nos detenemos en una de las albercas llena de enormes carpas. Pregunta:

Niño completamente convencido: ¿Nos podemos bañar?

Adulto: ¿Te has traído el bañador?

POSDATA: ¡Tenemos hambre!

SEGUNDA POSDATA: Hay gran cantidad de comida y variedad.

TERCERA POSDATA: Estos niños no caminan, arrastran los pies.

Anecdotario en nuestro viaje 1ª parte

Por fin llegamos a la tierra de Córdoba con los chavales del tercer ciclo de primaria. Son varias cosas las que os podemos contar, pero es poco el tiempo del que disoponemos para hacerlo. A la vuelta a Granada os explicaremos con más detalle.

Después de un largo y divertido día, por fin nos vamos a dormir, o al menos eso creíamos. Para empezar:

– Nos despertamos sobresaltados (los profesores) por el sonido de la alarma, nos dio tiempo a pensar en si era un sueño, el despertador de algún niño, etc. Pensamos a la vez,  ¿qué niño habrá tocado la alarma de incendios o habrá puesto un despertador de cuerda a las 6:30h. de la mañana?

Los profesores nos encontramos en el pasillo con caras de susto, pensamos en un simulacro del albergue de Córdoba (nos acordamos de Isidro y Poli, ellos saben en qué consiste esto), pero ya nos dimos cuenta de que  eran las campanas de la iglesia de al lado repicando llamando a la oración o «maitines» (según nos han dicho).

«¡Menos mal, no se han despertado los niños! Vámonos a dormir».

Nos volvemos a la cama y en un dulce sueño, suena la puerta de la habitación 108 (de Alberto y Jorge), son las 6:50h. «¿Qué habrá pasado ahora?».

«Espera, que me levanto yo». Al abrir la puerta, un queridísimo alumno me pregunta en pantalón corto, sin camiseta y aún despeinado:

«¡Profe! ¿Qué tiempo hará hoy? es para ver si me pongo manga larga o corta».

Perplejo, en seguida miro la hora en el móvil y le digo:

«¡Son las 6:50h! Estoy durmiendo, cómo voy a saber el tiempo que hace fuera.  ¿Tú crees que estas son horas para venir a despertarme?».

El chaval contesta: «¡Ah!, tienes razón, es que en mi habitación están todos despiertos».

Y le contesto: «acostaos todos hasta que os llamemos».

A estas horas, ya no podíamos conciliar el sueño. Necesitaba un café.

Continuará….

PD: mañana colgaremos algunas fotillos. Nos despedimos a las 2:04 am, vuestros hijos están durmiendo como troncos.