Los Romances

El alumnado de sexto ha preparado cuatro Romances, del Romancero Viejo, cuyos nombres son los siguientes: La loba parda, El milagro de San Antonio,  Gerineldo y el Conde Flores.
Los cantamos a todo el alumnado del colegio y profesorado y a los padres del grupo de sexto.
En nuestros cuatro Romances había narradores que explicaban un poco la historia, también había músicos que tocaban guitaras, panderetas,  un cencerro, un tambor y una flauta travesera. En el último romance representamos a los protagonistas con un pequeño «teatro».
El romance de la Loba parda: trata de un rebaño, que está pastando en una sierra y en esos momentos se encuentra encerrado en un redil. Cuando se acerca  una  manada de lobos que está intentando robar una borrega del rebaño. Pero los perros se lo impiden persiguiendo a la loba parda, porque su amo, el pastor,  les promete recompensarles comida si la capturan,  pero les pegará con su cayada si no lo hacen.
El romance de San Antonio: era un romance muy rítmico. Impresionó a todos con el sonido de la flauta travesera. Está basado en una leyenda sobre la infancia de San Antonio de Padua.  Trata de un niño que tiene el poder de comunicarse con las aves y les dijo a todas la aves que no picaran el sembrado del huerto,  porque su padre le había encargado que tuviese cuidado. Entonces el niño les dijo a todos los pájaros que se fuesen a comer por los montes y por los prados..
El romance de Gerineldo: es un romance de amor que trata de los amores del sirviente favorito del rey (Gerineldo) y de su hija la infanta, se cree que esta inspirado en una leyenda que narra los amores del sirviente favorito del emperador Carlomagno y de su hija la princesa Emma.
El ultimo romance era el del Conde Flores que lo mandan a la guerra dejando desconsolada a su mujer, la condesa, pero él le dice que si a los siete años no a vuelto se podrá casar. Pasan los siete años y el Conde Flores no ha vuelto y su mujer se disfraza de peregrina y va a buscarlo. Lo encuentra en un palacio, justo el día que se iba a casar con otra mujer porque pensaba que la condesa ya lo habría olvidado, pero al verla de nuevo se fue a su tierra, Sevilla, dejando llorando a la prometida.
Íbamos vestidos con un chaleco negro,una camisa blanca y unos pantalones de color oscuro para que pareciésemos personas de un gremio de trovadores y juglares que exponían al público sus romances.

 

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Alexandra,  Ana, Carmen Rodriguez y Enrique.

Romancero 2011

Aquí os vamos a ir dejando los romances trabajados en sexto de primaria durante este curso. Os contaremos, de manera resumida,  el proceso llevado a cabo, de principio a fin, ensayos, dibujos, música y resultado final.

Escuchamos diferentes romances y de distinta temática para familiarizarnos con ellos. Nos preguntamos de dónde vienen y cómo han llegado hasta nosotros. Aquí aparece el romancero y el Mester de juglaría, así que investigamos sobre ello.

Analizamos los versos del romance «¿Dónde vas Alfonso XII?». La métrica característica de los romances y otros datos, los podéis consultar en el post de «Romances» en este blog. Este historia no es la que íbamos a recitar en un principio, pero con el trabajo de aula y la métrica, a los niños les gustó tanto, que comenzamos a ensayarlo.

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¿DÓNDE VAS ALFONSO XII?

De los árboles frutales

me gusta el melocotón,

y de los reyes de España,

Alfonsito de Borbón.

Dónde vas Alfonso doce,

dónde vas triste de ti.

Voy en busca de Mercedes,

que ayer tarde no la vi. 

Si Mercedes está muerta,

muerta está que yo la vi.

Cuatro duques la llevaban

por las calles de Madrid. 

Su carita era de rosa,

sus manitas de marfil.

Y el velo que la cubría

era un rico carmesí. 

Los zapatos que llevaba

eran de rico charol,

regalados por Alfonso

el día que se casó. 

Los faroles del palacio

no los quieren alumbrar,

porque se ha muerto Mercedes

y luz no quiere guardar.

Llora, llora Alfonso doce,

y no dejes de llorar,

que reina como Mercedes,

no volvieras a casar.

Analizamos hiatos, diptongos, tipos de palabras, la rima, el verso, la estrofa, sinalefa, etc. En artística decidimos ir reflejando en viñetas todo lo que sucede en la canción y además, vestirnos de la época para echar fotos a los personajes principales que aparecen en el romance. Aquí retocamos las fotos en ordenador para darles un tono de color sepia.

Durante la fiesta del otoño, tendríamos que recitar los romances a nuestros compañeros del colegio, por lo que se nos ocurrió añadirle instrumentos musicales, la guitarra y pandereta. En música ensayaríamos la entonación, el coro, el instrumento y el papel de los solistas. 

Buscando romances que nos gustaran, encontramos el de «El conde Lara» y otro muy curioso llamado «Aquel pino». A continuación podéis ver un pequeño montaje de fotos con el proceso de trabajo y el audio de los propios alumnos el mismo día de la fiesta del otoño.

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EL CONDE DE LARA

Allá arriba en Lombardía

en aquella noble ciudad.

Nombran al conde de Lara

de la guerra capitán.

 La condesa que lo supo

no dejaba de llorar.

Porque me han dicho

que vas a la guerra capitán.

Quien te ha dicho eso condesa,

quien te ha dicho la verdad.

Que me voy a Lombardía,

nombrado soy capitán.

 Si a los siete años no vuelvo,

a los ocho casarás.

No lo quiera Dios del cielo,

ni la Santa Trinidad.

Mujer que ha sido tu esposa,

no se volverá a casar.

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AQUEL PINO

Aquel pino que está en el pinar

florido y hermoso.

A cortarlo quisieron entrar

cuatro buenos mozos.

A cortarlo quisieron entrar

pero no pudieron.

A cortarlo quisieron entrar

mi amor el primero.

Aquel pino que está en el pinar

hermoso y florido.

A cortarlo quisieron entrar

mi amor más querido.

 Solamente lo podrá cortar

si es bueno y honrado.

Solamente lo podrá cortar

después de casado.

Romances

¿Qué es un romance?

Es un poema formado por una serie indefinida de versos octosílabos, de los cuales los versos pares riman en asonante y los impares quedan libres.

Cuando los juglares recitaban los cantares de gesta, la gente pedía que repitieran los fragmentos más interesantes. El pueblo los aprendió y al repetirlos exclusivamente de forma oral, fue cambiando su contenido. En el siglo XV desapareció el gusto por los cantares de gesta, pero se siguieron recordando algunas partes de los mismos que se convirtieron en romances.

Clases de romances: históricos, novelescos, líricos, de aventuras, amores, etc.

El romancero

Es la agrupación de todos los romances que se han escrito desde el siglo XIV hasta nuestros días.

El romancero viejo: está formado por todos los romances anónimos compuestos desde el siglo XIV al siglo XVI.

El romancero nuevo: está formado por todos los romances nuevos o artísticos escritos por autores cultos y conocidos a partir de la segunda mitad del siglo XVI.

Métrica

Se debe contar el número de sílabas que tiene cada verso. Si el verso acaba en palabra aguda, se cuenta una sílaba más; si acaba en palabra esdrújula, se cuenta una menos.

¿Dónde vas Alfonso doce, (8 sílabas)

dónde vas triste de ti? (8 sílabas: 7+1)

Voy en busca de Mercedes (8 sílabas)

que ayer tarde no la vi. (8 sílabas: 7+1)

Si Mercedes está muerta (8 sílabas)

muerta está, que yo la vi (8 sílabas: 7+1)

cuatro duques la llevaban (8 sílabas)

por las calles de Madrid. (8 sílabas: 7+1)

Para medir los versos correctamente, es necesario tener en cuenta las siguientes reglas:

Sinalefa: la vocal situada al final de una palabra se une con la vocal inicial de la siguiente palabra; ambas vocales se cuentan como una sola sílaba. Este es un fenómeno absolutamente normal en la lengua hablada:

¡Hola hidalgos y escuderos

de mi alcurnia y mi blasón!

Sinéresis: se trata de la reducción a una sola sílaba de dos vocales en interior de palabra que normalmente se consideran como sílabas distintas:

Muele pan, molino muele

trenza, veleta, poesía.

(sinéresis; en poe-sí-a se cuentan tres sílabas, en vez de las cuatro que constituyen la palabra).

La rima

Los versos se miden contando las sílabas de las palabras que lo componen, aunque, a veces, hay que contar uno más o uno menos. La rima puede ser:

– Asonante: si entre dos o más versos se repiten solo los sonidos de las vocales, a partir de la última acentuada.

Aquel pino que está en el pinar

florido y hermoso.

A cortarlo quisieron entrar

cuatro buenos mozos.

Consonante: si se repiten todos los sonidos.

Abiertas copas de oro deslumbrado

sobre la redondez de los verdores

bajos, que os arrobáis en los colores

mágicos del poniente enarbolado.