Ya hemos expuesto las maquetas. En la sesión de trabajo del pasado jueves concluyeron los últimos detalles. El título de la maqueta y la explicación de los componentes de la misma.
Os prometí que las mostraría:
Vistas desde arriba:
Ana
En el grupo de cuarto presenté una propuesta para trabajar el tema del volumen: construcción de maquetas. Se formaron cinco grupos de trabajo. A partir de ahí cada grupo se gestionaría de forma autónoma:
La propuesta tuvo plena aceptación por parte de los alumnos.
Han trabajado con entusiasmo y responsabilidad por lo que me parece justo mostrar la evolución del trabajo de cada grupo.
GRUPO MEGA CRASH:
GRUPO ALQUERIA DE LA MUERTE:
GRUPO CASA DEL FUTURO:
GRUPO CIUDAD PARAISO:
GRUPO LA CIUDAD:
Nos queda una sesión de trabajo para terminarlas. Os felicito por haber sabido trabajar en grupo de forma tan autónoma, planteando en cada sesión nuevos retos. Os felicito, además, por llegar a acuerdos sin hacer problema de vuestros diferentes puntos de vista, por la aportación individual que cada uno ha hecho a su grupo y por compartir vuestras experiencias.
El resultado de un trabajo es importante. El modo con el que has vivido una experiencia lo es aún más.
Os mostraré las maquetas cuando estén acabadas.
Ana
Tras varias semanas de espera hemos esmaltado nuestro trabajo. Dedicamos un rato a pulir nuestras piezas con lijas. Aplicamos un baño de esmalte blanco a los recipientes (vasos, cuencos, jarras) y decoramos con pigmentos. Incluimos además lustres cerámicos y esmaltes de 980º C.
Estos son los resultados tras la cochura.
Ana
En este ciclo, se sienten familiarizados con las propiedades de la arcilla y conocen tanto las posibilidades como las dificultades que ésta ofrece. En tercero introducimos a los niños en la búsqueda racional del volumen, es decir, en la creación consciente de una forma determinada, previamente imaginada. Ahora en cuarto estamos aplicando esos conocimientos.
Les traigo arcilla cuya masa no es homogénea y tienen que dedicar tiempo a amasarla. Hacen una bola y comprueban su densidad y su resistencia aplastando y comprimiendo la masa. Modifican la bola con golpes secos de diferente intensidad, empleando la palma de las manos, un rodillo o golpeándola contra la mesa, se aseguran que no le ha quedado dentro ninguna burbuja de aire.
Una vez preparada la arcilla adaptan la forma de la bola al trabajo que desean realizar.
Un saludo
Ana Martín