Días especiales

Esta semana hemos tenido 2 días de significación especial que se han conmemorado de manera específica:

El día internacional del flamenco, que hemos tenido la gran suerte de celebrar con una bailaora cómo Irene, madre De Alba de 3ºEPO y uno de los más reconocidos guitarristas granadinos, José Fernández. Con esta visita especial hemos aprendido algunos aspectos del flamenco y hemos disfrutado del arte de ambos. ¿Qué es el flamenco? Esa ha sido la primera pregunta que nos han lanzado y las respuestas que el alumnado ha propuesto son: un arte, un tipo de música, cultura, un baile…Así, hemos concluido que el flamenco es un arte que combina guitarra, cante, baile, palmas, ritmo y expresión emocional. Es fruto de la mezcla de diversas culturas que convivieron en Andalucía: andaluza, gitana, árabe, judía, india…

José ha usado una metáfora entre el flamenco y la mano para aclararnos que cada dedo representa un elemento del espectáculo:
– Pulgar: bailaora
– Índice: cantaor
– Corazón: percusión
– Anular: guitarrista
– Meñique: público
Igual que una mano necesita todos sus dedos para funcionar, el flamenco necesita la unión de todos sus elementos para cobrar vida.

También aprendimos algunos detalles sobre la guitarra flamenca: El material con el que suelen construirse son madera de ciprés o palo santo, maderas especiales por su sonido.
La forma de tocar no solo produce acordes, sino también percusión, utilizando la caja de madera para marcar el compás.

El guitarrista nos explicó que su camisa de lunares no era fortuita, los lunares son un elemento muy característico del vestuario flamenco por su relación con la alegría, el movimiento y la tradición estética de este arte.

El flamenco tiene distintos “palos” que dependen de su estructura rítmica y emocional.

Jugamos a un juego musical en el que el guitarrista tocaba distintos palos y nosotros adivinábamos cuál era en función de lo que transmitían: si sonaba alegre, triste, festivo…

Por supuesto, hablamos también de grandes figuras del flamenco como Camarón de la Isla y Paco de Lucía (considerado uno de los guitarristas más importantes de la historia). Jose nos deleitó con una de sus obras más famosas: Entre dos aguas.

El Día de los Derechos de la Infancia

Para conmemorar esta fecha, comenzamos reflexionando en grupo sobre cuáles son los derechos fundamentales de todos los niños y niñas del mundo: derecho a la educación, salud, identidad, protección, familia, juego, seguridad…
El trabajo consistió en un proceso de reflexión guiada a través de preguntas.
Partimos de conversaciones abiertas y preguntas clave que ayudaron al alumnado a identificar aspectos destacables en cuanto a la guerra y a la paz.
Comprendieron que muchos niños y niñas en el mundo no pueden ejercerlos porque los conflictos destruyen la seguridad, la educación, las familias y la vida cotidiana.
Acceder a información a través de preguntas personales ayuda a adentrarnos en una temática concreta de manera significativa y permite una exploración libre y profunda desde lo que sabemos y hacia lo que queremos saber.
Se le presentaron diferentes preguntas relacionadas con guerra, paz, conflicto, justicia y convivencia. Debían marcar las cuatro que más les llamaran la atención, fomentando así la reflexión personal.
También recibieron una lista de palabras vinculadas a la paz y a la guerra para seleccionar e interpretarlas según su criterio.
Presentamos una propuesta motivante: imaginar que descubrimos un planeta con vida inteligente en el que nunca existió la guerra. El alumnado debía:
-Escribir y dibujar qué pregunta les harían a esos extraterrestres sobre paz o guerra.
-Imaginar qué preguntarían esos extraterrestres a la humanidad al descubrir que en la Tierra sí existen conflictos, y pensar cómo responderíamos.
Para seguir profundizando miramos el conflicto desde distintos roles, cada alumno eligió un personaje relacionado con la guerra entre varias opciones (soldado, enfermero, niño o niña, madre, refugiado, etc.). Después escribieron qué pregunta le harían a esa persona.
Este enfoque permitió comprender la guerra no como un bloque abstracto, sino como una realidad que afecta a muchas personas.

La conferencia de esta semana nos ha permitido EXPLORAR EL UNIVERSO EN BUSCA DE VIDA.
Lo primero que Max nos ha aclarado es que la vida está formada por todos los seres que pueden nacer, crecer, alimentarse, reproducirse y morir.
Hay vida en casi todas partes: en el fondo del mar, en los bosques, en el aire, e incluso en lugares donde parece imposible vivir, como los desiertos o los volcanes.

¿Qué hace posible la vida en la Tierra?
1. Distancia del sol: La Tierra está a una distancia perfecta del sol, ni demasiado cerca, donde el agua se evaporaría, ni demasiado lejos, donde el agua se congela.
2. Existencia de agua líquida, todos los seres vivos la necesitan.
3. Existencia de la atmósfera, que nos protege de los rayos del sol y mantiene una temperatura estable.
4. Moléculas orgánicas: carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno, que son las piezas básicas de la vida.
5. Campo magnético: Es como un escudo protector de partículas cósmicas y vientos solares.

Existen científicos llamados astrobiólogos.
Ellos estudian cómo comenzó la vida en la Tierra y si podría existir en otros planetas.
Un astrobiólogo mezcla conocimientos de biología, astronomía, química y geología.
Su trabajo es muy importante porque nos ayuda a responder una gran pregunta: ¿Estamos solos en el universo?
Los astrobiólogos investigan lugares de la Tierra que se parecen a otros planetas, como desiertos, cuevas o el fondo del océano, para entender cómo la vida podría sobrevivir en lugares difíciles, como Marte o las lunas heladas.

Vivimos en el Sistema Solar, formado por el Sol y ocho planetas que giran a su alrededor. En orden desde el Sol son: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Todos son muy diferentes, y solo la Tierra tiene vida.
Mercurio: Demasiado caliente y sin aire. Durante el día puede llegar a 430°C y de noche bajar a -180°C. No tiene atmósfera ni agua.
Venus: el planeta del calor extremo. Tiene gases venenosos como dióxido de carbono. Su presión es tan fuerte que aplastaría cualquier cosa que aterrizara allí.
La Tierra: el planeta perfecto, con agua, aire, temperatura adecuada y un campo magnético que nos protege.
Marte: El más parecido a la Tierra, pero muy frío (-60°C). Tiene aire con dióxido de carbono y agua congelada en los polos. Los astrobiólogos estudian Marte con robots como Curiosity y Perseverance.
Júpiter: Demasiado grande y hecho de gas. No tiene suelo sólido, pero una de sus lunas, Europa, podría tener vida bajo el hielo.
Saturno: También de gas. Su luna Encélado lanza chorros de agua, lo que podría indicar vida bajo el hielo.
Urano y Neptuno: los gigantes helados. Están muy lejos del Sol, son de gas y con vientos muy fuertes. Sin agua líquida ni aire respirable.
De los ocho planetas del Sistema Solar, solo la Tierra tiene todas las condiciones para la vida. En los demás hace demasiado calor o frío, no hay aire o no hay agua líquida.
Los científicos investigan las lunas de Júpiter y Saturno porque allí podría haber océanos escondidos bajo el hielo, y eso nos da esperanza de que la vida pueda existir en otros lugares.

¿Podría haber vida en otros planetas del universo?
El universo es enorme, con miles de millones de estrellas, y muchas de ellas tienen sus propios planetas llamados exoplanetas.
Algunos exoplanetas están en zona habitable, donde podría haber agua líquida, una de las condiciones más importantes para la vida.
Los científicos usan telescopios como el Kepler o el James Webb para detectar exoplanetas.
También pueden estudiar su atmósfera para saber si tiene gases como oxígeno o metano, señales que podrían indicar vida.
Algunos exoplanetas interesantes son:
Kepler-452b: la “prima de la Tierra”, casi del mismo tamaño y con una estrella parecida al Sol, Próxima Centauri b: el exoplaneta más cercano a nosotros, a solo 4 años luz y TRAPPIST-1e.
Los astrobiólogos investigan si esos planetas podrían tener agua, aire y temperaturas adecuadas.
También estudian microbios que viven en lugares extremos de la Tierra, como desiertos o glaciares, para entender cómo podrían sobrevivir en otros mundos.
Aunque aún no se ha encontrado vida fuera de la Tierra, cada descubrimiento de un nuevo exoplaneta nos acerca más a saber si estamos solos o no.

Cuando escuchamos la palabra vida extraterrestre, pensamos en seres verdes o naves espaciales, pero los científicos buscan vida microscópica: bacterias o microbios.
Buscan señales de vida llamadas biofirmas, como agua líquida, gases como oxígeno o metano, moléculas orgánicas y temperaturas adecuadas.

Si algún día encontramos vida, incluso microbios, sería uno de los descubrimientos más importantes de la historia.

Gracias a Max por habernos ofrecido más datos sobre el universo.

La próxima semana tenemos una actividad muy especial, la salida artística del curso que nos llevará a visitar la casa molino Ángel Ganivet para realizar alli un taller sobre poesía.

Tatiana Molina -Tutora 2º EPO-