Retomamos nuestros talleres de cocina mensuales, con una receta que teníamos pendiente de realizar y que muy gustosamente nos facilitó el abuelo de Jaime D. cuando hicimos el proyecto «los alimentos».
Nos convertimos en panaderos y panaderas, para hacer un delicioso pan que tomar en nuestra merienda ¡Así de bien les salió a algunos!

Para seguir cuidando escrupulosamente del cumplimiento del protocolo de salud y prevención, que impera en estos momentos, la elaboración de la masa general corre a mi cargo a modo de «show cooking» y una vez pasado el tiempo de reposo, reparto pequeñas porciones individuales para que cada uno amase y de forma a su pan.
Los talleres de cocina son un recurso magnífico para trabajar objetivos y competencias presentes en todas las áreas de aprendizaje, de una forma interdisciplinar.
La escritura de los ingredientes, descifrando entre todos qué grafía corresponde a cada fonema que pronuncio, favorece el trabajo alfabetizador en grupo, despierta el interés a aquellos que se sienten más inseguros al hacerlo individualmente y refuerza la fijación de contenidos en aquellos que van más avanzados.
Descubrir la necesidad de incluir medidas exactas en algunas recetas, hace que otorguen una aplicación práctica de las matemáticas y por tanto significativa ¡matemáticas para la vida! En este caso hemos tenido oportunidad de conocer que existen diferentes unidades de medida para alimentos secos y líquidos. También la representación escrita de números muy «grandes» y la utilización del peso de cocina o la jarra medidora, han estado presentes en nuestra actividad.
No dejemos de lado la importancia de ejercitar la motricidad fina (en este caso mediante el amasado) tan importante para el correcto agarre de útiles de escritura y múltiples habilidades como puntear, rasgar, recortar… sin olvidarnos de la parte creativa que lleva implícita.
Por último, la atención, la escucha activa, el aprendizaje en grupo, los tiempos de espera, la satisfacción de crear algo con un fin determinado, sentirnos capaces, etc. vienen a contribuir al correcto desarrollo cerebral en estas edades. Las conexiones sinápticas que se dan entre las neuronas, durante la realización de esta actividad son valiosísimas.

¡Hasta la próxima!
Esther Justicia.
Como sabéis estamos trabajando en clase el

En el 
Tras fogar un poco, les propongo sentarnos y hacer memoria de todo lo que hicimos ayer, centrándonos en la excursión a la vega. Les pregunto sobre las cosas que vieron, cómo se sintieron, qué les gustó más, cómo estaba el tiempo, etc. Cuando ya tenemos una imagen clara de la excursión, ya es hora de la representación gráfica: esta vez la técnica que utilizamos es la témpera, de los colores que ellos/as recordaban ver en la excursión, sobre una cartulina. Les recuerdo el procedimiento de mojar pincel, pintar, enjuagar en agua y escoger nuevo color, para evitar mezclarlos. Es difícil no hacerlo, y más cuando están en plena etapa de experimentación , así que en algún momento han mezclado algunos colores, pero todo en orden jaja




















La semana pasada disfrutamos de la conferencia-experto de 
¿Qué son las mariposas?
Ciclo de vida:
Tipos de mariposas y mariposas de Granada:

Por la tarde, disfrutamos de un maravilloso día en el árbol-reunión leyendo dos libros: con uno de ellos trabajamos los miedos (De Verdad Que No Podía) tan característicos de estas edades como estar solo, dormir sin mamá/papá, la oscuridad, los ruidos, etc. y nos damos cuenta que a veces no son tan influyentes para conseguir nuestro objetivo y que a través de un trabajo emocional y mental podemos deshacernos de ellos; con el otro libro (El Trasero Del Rey) trabajamos el valor de tener buena autoestima, que el trabajo en equipo nos facilita mucho las cosas en ocasiones y que también es muy bueno saber pedir ayuda y aceptarla.
