El otro día, Jorge nos dio permiso para ir al pasillo del aulario. Se nos ocurrió una idea, coger todas las cartas de Pokémon, que eran como 220 cartas, y ponerlas de 1 en 1 por tipos. Había 13 tipos:
Legendario: es una criatura especial, rara y destacable por su poder único y excepcional.
Fantasma: se caracteriza por ser un tipo con pocos pokémon y movimientos, también porque sus Pokémon poseen pocos PS.
Rayo: los de tipo rayo absorben los rayos haciendo una especie de rayo solar y luego expulsan la descarga.
Fuego: dentro de su cuerpo tienen un combustible natural que les hace expulsar fuego. Es muy habitual que les guste el picante.
Planta: Los Pokémon de tipo planta suelen ser pacíficos y les gusta cuidar de las flores y demás, pero también son grandes luchadores.
Metal: los Pokémon de tipo acero destacan por tener altas defensas, pero también por poseer poca velocidad. No se pueden envenenar. Son muy buenos luchadores.
Normal: la mayoría están basados en animales como la ardilla que es patrap. Los de tipo normal son agresivos.
Psíquico: uno de los más poderosos. A él pertenecen un número considerable de Pokémon, siendo el tipo con mayor número.
Agua: es puro y suele adaptarse a cualquier situación o condición climática ya que el agua puede adoptar cualquier forma en cualquier momento.
Siniestro:los de tipo siniestro son solitarios y les gusta la oscuridad, casi todos tienen una luz en su cuerpo para ver en la oscuridad
Dragón: es un tipo elemental ancestral; muchos de los últimos Pokémon legendarios descubiertos, considerados deidades, son del tipo dragón.
Hada: el tipo hada representa principalmente la pureza y el poder mágico, siendo esto lo más característico de esta especie. Se suele encontrar principalmente en zonas al aire libre rodeadas de flores.
Bicho: este grupo de Pokémon se caracteriza por su crecimiento rápido ya que no tardan mucho en evolucionar (excepto Larvesta y Volcarona).
Hielo: les gustan los montes fríos y congelados, les encanta el agua fría y el pescado. Pueden sobrevivir hasta -2200 grados bajo cero.
Cartas de Entrenador:las cartas de entrenador sirven para todas las barajas.
Podemos hacer un recuento de las cartas contándolas de una en una o hacer grupos de colores y sumarlos.
Los extraterrestres están aterrizando en nuestro planeta. Quieren comprobar si somos merecedores de pertenecer a la Champion’s League Intergaláctica (CLI). Para ello tenemos que resolver una prueba de ingenio. Si no la superamos, convertirán la Tierra en una granja de champiñones. De momento, los extraterrestres se han llevado a su nave espacial a 10 personas de diversos sitios del planeta en representación de toda la Humanidad. El jefe marciano les dice:
“Os vamos a colocar a los 10 dentro de una habitación totalmente a oscuras, dispuestos en fila india, es decir, uno detrás de otro, y mirando todos en la misma dirección. Mientras la habitación esté a oscuras, en la cabeza de cada uno colocaremos un sombrero que podrá ser únicamente de colores rojo o azul. Entonces encenderemos la luz de la habitación, de forma que cada persona podrá ver a todas las que tiene delante y, por tanto, los sombreros de todas esas personas. Lo que no puede ver cada persona es el color del sombrero que le ha tocado. La distribución de los sombreros es al azar. Empezando por la última persona de la fila (décimo), tendréis que ir diciendo en voz alta y de forma clara el color de vuestro sombrero en cuanto se encienda la luz. Después hablará el noveno; después el octavo, etc. Ojo, eso es lo único que cada persona puede decir: “Mi sombrero es de color rojo”, o bien “mi sombrero es de color azul”. Nada más. Si la persona acierta, vivirán él y todos los cientos de millones que representa. Si la persona falla, él y todas las personas que representa se dedicarán a partir de entonces a cultivar champiñones.
Tenéis 24 horas para dar con una solución que salve a la mayoría de vosotros.”
Como no puede ser de otra manera, pues nosotros claro que merecemos pertenecer ala CLI, nuestros representantes dieron con una solución que salva con absoluta seguridad a 9 de ellos. Y con suerte, a los 10.
¡A pensar! este enigma nos lo ha propuesto el padre de Paula, Luis. ¡Ánimo y a pensar!