CUADERNO DE ARTISTICA

«Estamos en casa y tenemos vehículo para viajar en esta nueva singladura». Estas imágenes realizadas por un niño de segundo me han parecido muy simbólicas para representar este inicio de curso.

Comenzamos este nuevo curso con una actividad que cada año es más significativa para los alumnos, la realización del cuaderno de artística.

Este cuaderno lo realizamos en clase, renovándolo cada año con una nueva portada realizada  por ellos y nuevas hojas. De esta manera los alumnos intervienen en su confección y lo personalizan. Lo convierten en un espacio de libre creación que les va a acompañar en cualquier momento de tiempo libre y en las clases de artística.

Este cuaderno siempre está en clase, se que algunos se lo llevan casi a hurtadillas pero con el compromiso personal de traerlo a clase al siguiente día.

Muchos ya han comenzado a usarlo en los momentos de patio.

Para los adultos, cuando oímos a nuestros hijos comentar que tienen un cuaderno de artística, la imagen estereotipada de cuaderno es otra. Quizás imaginemos un cuaderno donde ordenadamente los alumnos van realizando distintas técnicas de dibujo guiadas por la maestra. Nada más lejos de  nuestro planteamiento. Esas técnicas las iremos desarrollando a lo largo de la etapa, unas veces como tema base, otras como apoyo para desarrollar otras ideas.

Este cuaderno es un espacio, como dije anteriormente, de libre creación. Un lugar donde cada alumno pueda expresar de manera gráfica cualquier imagen, idea o sentimiento que pase por su mente. Sus producciones pueden tener la forma de dibujo acabado o ser sólo bocetos.Los bosquejos trazados tras una idea, debemos integrarlos y validarlos  como parte del proceso, son propios de la tarea. De esta manera, incorporamos el término de boceto en nuestro lenguaje y entendemos que el ensayo no es un fracaso, es parte esencial del aprendizaje. Por otro lado, desbancamos  el mito de la mano movida como por arte de magia y validamos el  trabajo, el esfuerzo y la perseverancia.

Es por esto que el cuaderno de artística  siempre debe estar en el aula,  alejado de la mirada del adulto. Un trazo azorado, carente de sentido para nuestra mirada, puede responder a un estado de ánimo, a un instante de osadía, a un momento compartido con el compañero. Debemos tener paciencia y no juzgarles, ya se juzgan ellos mismos y muchos son implacables. Lo realmente importante es que puedan fluir, que sus ideas broten con facilidad tanto en su forma manual como mental.

Todo este proceso es largo, unas veces más fructífero que otras, pero de lo que estoy convencida es de que si se sienten juzgados, este impulso creativo dejará de fluir.

Renovando las hojas del año pasado me encuentro con algunos dibujos que os comparto.

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¡Bienvenidos de nuevo!

Ana Martín