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LA EXPERIENCIA DE LA ARCILLA

Arcilla terracota

Arcilla roja

Arcilla blanca

La arcilla es el material más deseado por los alumnos, ya os lo he mencionado en alguna ocasión.  Los primeros objetos de barro modelado se remontan al Paleolítico Superior. Cada cultura ha ido desarrollando diversas técnicas cerámicas, que en muchas ocasiones se convirtieron en un signo de identidad. Objetos utilitarios, ornamentales, constructivos, de culto… los hallazgos arqueológicos de origen cerámico se han constituido en vestigios de identificación de las culturas que los produjeron. La evolución de la cerámica ha transcurrido paralela a la historia de la humanidad.

¿Será parte de su atractivo ese hilo conductor, que nos enlaza con lo primigenio?

Placas, churros, pellizcado, ahuecado… los ensayos se suceden y les proporcionan una experiencia  que les sirve de referente para la próxima vez que la manipulen.

La experiencia del esmaltado también les encanta, a la mayoría de los alumnos les seduce la opción multicolor. Aunque tengan una idea inicial monocromática, prueban con gran variedad de colores y las pinceladas se suceden unas a otras con gran rapidez en un ir y venir de un recipiente a otro.

Esperamos la primera cochura después del modelado, ahora  toca esperar de nuevo,  tras una nueva cocción en el horno cerámico  veremos el resultado. Los alumnos de primero visitaron el lugar donde tenemos el horno y se quedaron asombrados, era la primera vez que veían un aparato para cocer la arcilla.

Ana Martín

MODELADO DE ARCILLA

Ha pasado un mes, desde que el grupo de primero tuvo una sesión de modelado con arcilla. Durante este tiempo me han ido preguntando, casi diariamente: ¿Está seca la arcilla?, ¿La has cocido ya?, ¿Cuando la vamos a pintar?. Sin duda, convertir un trozo de arcilla en una pieza de cerámica, les enseña a tener paciencia.

Disfrutan la sesión de modelado, amasan la arcilla, la estiran, experimentan con sus cualidades físicas. Perciben cualidades táctiles, de humedad y textura, que les indica el estado del material que manipulan. Aprenden las estrategias necesarias para plasmar sus ideas con un resultado satisfactorio.

EL esmaltado lo realizamos tras haber cocido la arcilla, aplicando los esmaltes con pincel. Les encanta combinar pinceladas de distintos colores. Luego el horno hace que se transformen, algunos incluso, de una forma inesperada.

¡Buen trabajo!

Ana Martín

CERÁMICA

El grupo de tercero trabajó con una arcilla que estaba muy blanda. Para poder manejarla, tuvieron que amasarla repetidas veces hasta conseguir que estuviera maleable.

¿Por qué se me queda pegada en las manos?. Nosotros solemos reciclar la arcilla, después de cada trabajo, guardamos la que nos sobra. Por lo general los trozos desechados, tras de ser manipulados, quedan muy secos; añadimos agua para recuperarla.

A los alumnos les encanta «hacer barro» con la arcilla, suelen añadir demasiada agua cuando la manipulan, en esta ocasión tuvieron que revertir su estado. Experimentaron los inconvenientes de la excesiva humedad; aún así se atrevieron a hacer cuencos a base de churros y algunos objetos delicados.

El esmaltado es un proceso que les encanta, algunos probaron a bañar su pieza en el esmalte, aunque a ellos les gusta más la aplicación con pincel.

Ana Martín

CERÁMICA

 

Los trabajos del grupo de cuarto, ya están expuestos en la entrada del aulario. Observando sus producciones, recuerdo el momento en el que las modelaron. Comienzan a ser algo más conscientes de las exigencias técnicas para conseguir resultados satisfactorios. Es por ello que, a la hora de decidir qué hacer, les surgen las dudas.  Como en cursos anteriores, sus gustos se inclinan por objetos lúdicos: muñecos, canicas, circuitos de coches; o de uso culinario: trozos de pizza, rosquillas…Cuando tienen la arcilla entre sus manos se sienten en una situación de goce lúdico. Pienso que nuestras sugerencias adultas, relacionadas con la ventaja de elaborar objetos más utilitarios, condiciona sus decisiones sobre lo que acaban elaborando.

Independientemente del criterio que adopten, lo importante es el dominio que van adquiriendo de la técnica, las decisiones que toman en cuanto al tamaño, grosor, vaciado, pegado de piezas, humedad adecuada para trabajar…

Esa especialización técnica que van adquiriendo, se extiende también al proceso del esmaltado. Son más selectivos a la hora de utilizar el esmalte, comienzan a controlar su adecuada densidad y la intensidad de las pinceladas al aplicarlo.

Ana Martín

CERÁMICA

Los alumnos de primero tuvieron su sesión de arcilla a primeros de mes. Para este trabajo hemos usado arcilla blanca por su plasticidad y porque mancha menos. El proceso por cual un trozo de arcilla se convierte en un objeto de cerámica, requiere su tiempo.

Comenzamos hablando sobre la diferencia entre la arcilla y el barro. La arcilla es el último proceso de descomposición de la tierra. Químicamente es un silicato hidratado de alúmina, puede contener otros minerales que influyen, sobre todo, en el color y en la plasticidad.

La manipulación de la arcilla es un disfrute para los alumnos, este material nos entronca con una parte primitiva del ser humano. Su versatilidad, posibilita la fabricación de todo tipo de objetos, aunque es esencial conocer cómo reacciona la arcilla al ser manipulada y seguir algunos pasos técnicos para que el éxito esté asegurado; el horno tiene la última palabra.

Una vez secas las piezas se cuecen en el horno cerámico a una temperatura de 980º, incluso este tipo de arcilla admite 1020º . Durante todo este proceso hay que tener paciencia ( me preguntan muchas veces si ya está la arcilla).

Tras la cochura, procedemos al esmaltado. Utilizamos pigmentos y esmaltes cerámicos que aplicamos en otra sesión de trabajo.

Bañamos los trabajos con una capa de esmalte transparente para darle brillo, todos los trabajos pintados quedan blancos, de nuevo.

Para cocer el esmalte, hay que volver a introducir las piezas en el horno . Se preguntan qué ocurrirá en el horno, la intriga va en aumento.  Otra vez hay que tener paciencia y esperar, (mientras tanto me siguen preguntando por cómo van sus trabajos).

¡Ya están expuestos en la entrada del aulario!.

Ana Martín