LOS ELEMENTOS EN LA NATURALEZA

Es tiempo de vacaciones. La Naturaleza nos ofrece oportunidades excelentes de observación de los cuatro elementos clásicos que forman parte de su estructura: tierra, aire, agua y fuego, así como sus diferentes manifestaciones.

FUEGO

TIERRA-ROCAS

CIELO-AIRE

AGUA-MAR

Los elementos básicos de la expresión plástica: el punto, la línea, la textura y el color se encuentran inmersos en estas composiciones naturales. ¡Os animo que lo observéis!

Las líneas proporcionan expresividad en el plano, nos indican posición, movimiento o dirección, se configuran a partir del grosor, la intensidad, la dirección y la posición. Cada tipo de línea mantiene su expresividad y nos aporta datos sobre el movimiento o la dirección. La línea puede expresar ideas, emociones y sentimientos. Una composición en la que predominen las líneas horizontales expresará sensación de reposo, tranquilidad, quietud y frialdad. Una composición en la que predominen las líneas verticales dará sensación de fuerza, elegancia, ascensión, espiritualidad. Las líneas oblicuas expresan inestabilidad. Las líneas curvas expresan dinamismo y movimiento.

La textura es la apariencia de una superficie, enriquece la expresividad de un plano o de una composición. Cada textura nos proporciona una sensación distinta: uniformidad, estatismo, rugosidad, aspereza. La textura de los objetos influye en los sentidos del ser humano y crea una corriente de atracción o rechazo según sus características, y unas impresiones visuales y táctiles de variados efectos. Una superficie de textura lisa y uniforme produce una sensación visual estática, y una textura rugosa, irregular y de diferentes colores produce mayor efecto de movimiento visual.

El color es el aspecto más llamativo de una imagen, nos ayuda a comprender lo que vemos al brindarnos información adicional acerca de los objetos que contemplamos. El color es por lo tanto una cualidad de los objetos que por sus características no es propia sino variable. Podemos percibir los colores gracias a tres factores: el sentido de la vista, la luz y las propiedades químicas de los objetos. Cada objeto tiene unas características que provienen de su composición molecular y que le hacen absorber determinadas ondas de color y rechazar otras. Las ondas rechazadas o mejor dicho, las reflejadas son las que captan nuestros ojos. Los colores aparte de aportar información, afectan a nuestros sentimientos y emociones.

Los colores fríos son más bien apacibles y evocan el agua, la noche, la profundidad  o lejanía. Los colores cálidos son muy luminosos, es decir, reflejan gran cantidad de luz y son llamados así porque evocan el sol y el fuego.

Los colores provocan en los seres humanos sensaciones, emociones y recuerdos.

Nos vemos en Septiembre. Os deseo que regreséis cargados de emociones positivas y buenos recuerdos.

¡Feliz verano!

Ana Martín