UNA FARSA BUFA

La farsa forma parte de los géneros menores de la acción teatral. Es una pieza corta de carácter cómico cuyo objetivo es hacer reír a los espectadores. En sus orígenes se representaba en los interludios de los dramas. Estas pequeñas obras, popularizadas en el medievo, adquirieron importancia y se constituyeron como un género independiente. En sus contenidos la farsa sirvió como crítica de creencias y de normas sociales. El leguaje, bufón y grotesco, se retroalimenta de las relaciones entre seres humanos, de las posturas ideológicas o psicológicas.

La trama de esta obra muestra un hecho inverosímil de forma humorística; plantea una situación absurda e invita al público a divertirse con la acción irrisoria de los personajes: “Una señora despistada, entra en una charcutería, buscando un marido. La picaresca del tendero: “señora, pida, pida, que aquí tenemos de todo”, le lleva a ofrecerle al mozo ayudante, como marido. Tras el cómico trato entre ambos, la señora acaba llevándose al mozo, envuelto en papel, tal como un buen embutido hubiese salido de la tienda”.

La puesta en escena, requiere la acción de tres personajes. Invitamos a los alumnos a representar un papel diferente de su género. Somos actores o actrices y podemos cambiar de registro e incluso aparecer en otro acto caracterizando un personaje diferente.

El proceso de caracterización les estimula, los temores iniciales, en cuanto a la representación o al registro, se van disipando. El momento de la representación se llena de alborozo y disfrute. La risa les va liberando de su inhibición y sus temores.

¡Buen trabajo chicos !

Ana Martín