EL COLOR

En los grupos de segundo y tercero hemos hecho una actividad para recordar los colores primarios y secundarios.  En esta actividad los alumnos, después de haber aplicado los colores primarios, hacen las mezclas para obtener los secundarios. A lo largo de la etapa se hace necesario repetir esta práctica para que la experiencia de obtener un color, a partir de la mezcla de otros dos, les sea significativa y la interiorizen.

Practicamos además la pincelada. El control de la carga del pincel y la manipulación adecuada de éste para que el trazo de la pintura sea lo más definido posible.

En cuarto damos un paso más. Son los propios alumnos los que diseñan la plantilla a partir de la división de la circunferencia en seis partes iguales. Han estado ensayando con su tutor variados diseños y ya manejan el compás con soltura.

En este grupo, además de los colores primarios y secundarios añadimos colores terciarios en la parte más externa del diseño. Para completar añadimos los complementarios. ¿Qué características posee un color complementario? ¿Podemos decir que un color es complementario en sí? ¿O tenemos que compararlo con otro para percibir y entender sus cualidades?

En cuarto también hicimos una actividad que consistió en aplicar puntos de color sobre una superficie circular. La precisión del pincel, cogido del revés, también requiere control  para que los puntos salgan de forma redondeada. En ambas actividades se trabaja el control del pulso y la precisión del trazo.

La salida que hicieron al Centro José Guerrero inspiró esta actividad.

Los alumnos siempre que trabajan con el color se sumergen de lleno en la experiencia y disfrutan. Les gusta experimentar los cambios de las mezclas, asombrarse con las múltiples posibilidades que penetran en su mirada.  La experiencia se transforma en cauce de  afectos, en vehículo de  percepciones. Aún así esta dinámica visual acabaría siendo limitada sin el análisis y la reflexión.

La mezcla de colores es un ejercicio, casi de laboratorio. Mientras sucede les animamos a  hacer un análisis de las cantidades, a clasificarlos, esta tarea más cercana al planteamiento científico, consigue resultados cada vez más satisfactorios.

Tonalidades, matices, contrastes ocasionan una explosión de afectos sensoriales en los alumnos. La experiencia del color es una herramienta que genera  en ellos, multitud de estímulos sugerentes y gratificantes.

Ana Martín