Archivo de la etiqueta: Educación artística y visual

ALICATADOS NAZARÍES

Los alumnos de sexto trabajan cada año el diseño y elaboración en arcilla, de los alicatados que forman parte de la decoración mural de la Alhambra. Previamente en la clase de artística, se apoya el trabajo de geometría que llevan a cabo con el tutor en clase de matemáticas.

Aprenden la elaboración de diferentes polígonos regulares usando la regla, la escuadra, el cartabón y el compás. Deben  decidir el diseño que van a realizar el arcilla. Les pedimos que lo dibujen en papel y lo coloreen.

Dedicamos dos sesiones a la elaboración de los alicatados en arcilla. Elaboramos las distintas piezas de los mosaicos en tres colores usando arcilla roja, negra y blanca. Cada uno organiza su diseño en función de los colores que ha decidido emplear.

Tras su elaboración los cocemos a 980ºC. Trataron de ajustarse al diseño que habían elaborado.

Ana Martín

GEOMETRÍAS

En el grupo de segundo han estado estudiando la geometría. Para apoyar el trabajo de mates, en clase de artística nos proponemos hacer una búsqueda en distintos elementos naturales y artificiales, de la zona del jardín. Nos proponemos mirar de otra manera para tratar de encontrar secuencias, formas y figuras geométricas en diferentes elementos que forman parte de la panorámica de nuestro colegio.

Tomaron anotaciones en sus cuadernos de artística:

Hicimos fotos de los elementos encontrados:

Comentamos las diapositivas en clase.

Cuadrados, rectángulos, trapecios, triángulos, rectángulos, óvalos, círculos, semicírculos, esferas, cilindros, líneas rectas y curvas, paralelas, perpendiculares, cubos, prismas, ángulos, pirámides… se hicieron visibles ante nuestros ojos.

Ana Martín

TRAMA DE KAMAL

Cada curso los alumnos de quinto realizan un diseño a partir de la trama de Kamal Alí. Este único módulo puede generar infinidad de diseños vinculados al coloreado y a la simetría.

Esta red modular fue custodiada con esmero por los mudéjares andalusíes durante el destierro de los hispanomusulmanes. Queremos que nuestros alumnos se introduzcan  en el funcionamiento de las redes modulares a través de esta trama. Es primordial que conozcan aquellas manifestaciones artísticas que forman parte de nuestro legado cultural.

Mientras trabajan, les gustar levantarse y mirar la evolución del trabajo de otros compañeros. Se asombran al ver que cada diseño es diferente.

Ana Martín

UNA FARSA BUFA

La farsa forma parte de los géneros menores de la acción teatral. Es una pieza corta de carácter cómico cuyo objetivo es hacer reír a los espectadores. En sus orígenes se representaba en los interludios de los dramas. Estas pequeñas obras, popularizadas en el medievo, adquirieron importancia y se constituyeron como un género independiente. En sus contenidos la farsa sirvió como crítica de creencias y de normas sociales. El leguaje, bufón y grotesco, se retroalimenta de las relaciones entre seres humanos, de las posturas ideológicas o psicológicas.

La trama de esta obra muestra un hecho inverosímil de forma humorística; plantea una situación absurda e invita al público a divertirse con la acción irrisoria de los personajes: “Una señora despistada, entra en una charcutería, buscando un marido. La picaresca del tendero: “señora, pida, pida, que aquí tenemos de todo”, le lleva a ofrecerle al mozo ayudante, como marido. Tras el cómico trato entre ambos, la señora acaba llevándose al mozo, envuelto en papel, tal como un buen embutido hubiese salido de la tienda”.

La puesta en escena, requiere la acción de tres personajes. Invitamos a los alumnos a representar un papel diferente de su género. Somos actores o actrices y podemos cambiar de registro e incluso aparecer en otro acto caracterizando un personaje diferente.

El proceso de caracterización les estimula, los temores iniciales, en cuanto a la representación o al registro, se van disipando. El momento de la representación se llena de alborozo y disfrute. La risa les va liberando de su inhibición y sus temores.

¡Buen trabajo chicos !

Ana Martín

PERSPECTIVAS

El espacio vacío de una superficie bidimensional, adquiere relevancia cuando, a través de la técnica de la perspectiva, lo convertimos en un espacio tridimensional.

El espacio que nos rodea es tridimensional. Uno de los mayores retos del dibujo de los niños entorno a los diez años, es proyectar la sensación de profundidad, lo que ellos llaman dibujar en 3D. Esta motivación, responde a su incipiente necesidad de ir recreando el mundo real.

En esta actividad trabajamos la perspectiva cónica con figuras geométricas. Este tipo de perspectiva nos ayuda a crear una sensación de profundidad, de espacio que retrocede mediante líneas convergentes que se encuentran en el mismo punto.

Tras la visualización de diferentes ejemplos en la pantalla digital. Cada uno decide cómo va ser su diseño, empiezan haciendo un boceto en su libreta de artística:

Este trabajo les encanta, se sienten entusiasmados a medida que sus diseños avanzan y la sensación de profundidad se hace más evidente. El espacio con tres dimensiones emerge ante sus ojos.

Ana Martín