RECORRIDOS PERSONALES

En esta actividad les pedimos a los alumnos de tercero que dibujen un mapa de un recorrido cotidiano para ellos. Les pongo el ejemplo de mi trayecto diario hasta el colegio, les comento que para mí es un grato viaje, voy dejando atrás el trasiego de la ciudad y en pocos kilómetros me veo inmersa en la zona de la Vega. Durante mi travesía puedo disfrutar del paisaje, la Sierra, los campos, las casas y edificaciones testigos de otra época pasada.

Les pedimos que dibujen aquellos elementos que les llaman la atención de su recorrido, que señalen todo lo que les sea significativo.

La representación e interpretación del paisaje es  una herramienta metodológica fundamental para la comprensión del territorio. Es una tarea compleja en la que los alumnos analizan mentalmente un recorrido para tratar de representarlo mediante el dibujo como si fuera un plano.

En esta fase se produce mucha inquietud: ¡No se lo que hay!, ¡Es un recorrido largo, no se que dibujar!, ¡Voy hablando con mi padre, no me fijo !… A partir de hoy tenéis una tarea mientras viajáis: observar el paisaje, casas, calles, carreteras, edificios, vegetación… Hay que tender un puente entre el paisaje y la memoria visual y afectiva del territorio. Todo aquello que nos llama la atención tiene un significado para nosotros.

La percepción espacial conlleva la toma de conciencia y el conocimiento del medio en el que  desarrollan sus actividades diarias. Ser consciente  del entorno, de las distancias, de los elementos que se encuentran en un espacio determinado, supone el desarrollo de la capacidad de abstracción y de la memoria.

La orientación espacial capacita para el reconocimiento topográfico. La memorización de rutas y trayectos, la interpretación de los signos y elementos del entorno desarrollan la inteligencia espacial.

Ana Martín