EL COLOR

En el grupo de primero, dedicamos una sesión a trabajar  el color. Partimos de los colores primarios, recordamos cuáles son y cómo se deben de mezclar entre sí para obtener los secundarios.

En cada mesa distribuimos una serie de tapones, unos con los tres colores primarios, y otros vacíos para que sean ellos mismos los que hagan las mezclas.

Les entusiasma, la tarea de mezclar los colores es tremendamente atractiva para ellos. Dependiendo de la cantidad de color que utilicen,  existe un elemento sorpresa que toma cuerpo a medida que  remueven la mezcla con el pincel. «Me ha salido verde aguacate», «A mí amarillo dorado», » Este parece color caca».

Recordamos que aunque sea una actividad divertida, deben estar atentos y echar la cantidad adecuada de cada color. Si tratamos de mezclar todos los colores sin un criterio, es cuando sale el color caca y otros colores con aspecto de suciedad.

De los dos colores que mezclamos,  debe haber más cantidad del color más clarito si queremos obtener tonos claros; por el contrario si queremos tonos oscuros deben echar más cantidad del color más oscuro.

Poco a poco la euforia desordenada del comienzo, se convirtió en una labor de laboratorio, de auténticos científicos del color. Esta actividad la volveremos a repetir, además del deleite sensorial lograremos desarrollar un método para nuestras mixturas.

Ana Martín