«EL ARTE DE INVENTAR HISTORIAS» GRAMÃTICA DE LA FANTASÃA (GIANNI RODARI )

¡Buenos días!.

Seguimos avanzando en el tema de la construcción de nuestra poesía y hoy os dejo algunas orientaciones para despertar la función creadora de la imaginación.

Os va a sorprender como la aplicación de unas sencillas pero potentísimas  técnicas, van a hacer de vosotros y vuestros hijos auténticos inventores de historias, pese a que a priori algunos penséis que no sois nada creativos.

Existen numerosas formas de introducir a los más pequeños en el mundo de la poesía y aunque tradicionalmente se piense que el cerebro a estas edades es «una esponja», la neurociencia nos aporta datos acerca de que sólo realiza las conexiones sinápticas que le son necesarias para desenvolverse en el medio que le rodea, por tanto debemos estimular su ambiente mediante el juego, en este caso el «juego de palabras» y «las historias inventadas».

Este año se conmemora el centenario del nacimiento de Gianni Rodari y además hoy se cumplen 40 años de su fallecimiento, datos que me han parecido cuanto menos curiosos por la coincidencia entre ellos y la temática que estamos tratando, por ello los pongo en relevancia en esta entrada.

Gianni Rodari era maestro y entre los muchísimos cuentos, ensayos y libros que publicó destaca uno especialmente «Gramática de la fantasía», un libro que el mismo cataloga como «propuesta para poner junto a cuantas tiendan a enriquecer de estímulos el ambiente (casa o escuela, no importa) en el que crece el niño». Aclara que no es un libro basado en una teoría infantil ni tampoco una colección de recetas, aunque las más de 30 técnicas que nos muestra en él son sin duda de un valor inigualable a la hora de trabajar en el arte de inventar historias, y aplicables a un rango de edad sin límites.

En el vídeo de hoy les cuento cómo podemos utilizar una de ellas «el binomio fantástico» para inventar historias. Un poquito más adelante, cuando ya hayamos ensayado de forma oral, la implementaremos para crear nuestra poesía. De momento tan sólo vamos a «jugar a inventar historias» sin centrarnos demasiado aún en si riman o no las palabras que utilizamos, si faltan nexos de unión, si el texto resultante posee un cierto significado…

La función creadora de la imaginación, nombrada al principio de la entrada, es necesaria e imprescindible en el descubrimiento científico, por ejemplo o en el nacimiento de una obra de arte y cómo no, en la vida cotidiana.  Así que os sugiero que en las propuestas de juego (seas cuales fueren) de esta semana en casa, introduzcáis la invención de historietas alrededor de ese juego, con la finalidad de ir trabajando de forma lúdica pero significativa las bases necesarias para poder ponernos manos a la obra con nuestra poesía.

La imaginación y la fantasía son grandes manifestaciones de la inteligencia, más allá de la atención y la memoria, aunque en algunos ámbitos educativos han quedado totalmente relegadas a un segundo plano. No es necesario volver a incidir en la importancia que nosotros, como proyecto, otorgamos al desarrollo integral de las personas, de modo que sólo nos queda ¡ponernos a jugar!.

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Tomando como base ese «binomio fantástico», si durante el transcurso de la historia la mente se «queda en blanco» podéis recurrir a otras técnicas, entre las que se encuentran:

  • Qué pasaría sí…
  • Qué sucede después
  • Vamos a equivocar la historia
  • Jugamos a que tú eres el protagonista
  • Convertimos este juguete en un personaje de nuestra historia
  • Introducción de un prefijo que confiera un significado utópico (ejemplo: semilámpara, microgato, deslavaplatos …)
  • Implementar el error lingüístico como una nueva oportunidad para crear una historia. En ocasiones se pronuncia una palabra omitiendo algún fonema o incluso inventan palabras como gafería (en lugar de óptica), aprovechar ese error para reírse es una forma de desprenderse de ellos y además puede servir como base para un nuevo binomio fantástico.

Podéis recurrir a tantas como necesitéis durante la creación de la historia, se trata de pasarlo bien, perderle el miedo a la equivocación y despertar esas conexiones neuronales en relación al área del lenguaje.

En vuestro «relato» podéis y debéis incluir algunas figuras literarias como la metáfora, el símil, la personificación, la anáfora o incluso el símil. Sin explicarles nada, sólo utilizadlos para enriquecer la discurso narrativo y así ir familiarizándoles con el lenguaje poético.

¡Es más fácil poner en práctica todo esto de lo que parece, ánimo!

Os dejo con un video-cuento basado en el libro de Gianni Rodari «Confundiendo historias» que ejemplifica muy bien cómo la imaginación y la creatividad surge de los actos más cotidianos. El hecho de que el personaje principal sea un abuelo lo hace entrañable y en estos días no puedo evitar ponerme algo sensible con el tema, además me evoca recuerdos maravillosos, ya que ha sido contado varias veces en mi aula por abuelos (en una ocasión con motivo de la visita de la residencia de mayores Abenzoar y en otra mi propia madre, como abuela de la clase).

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Para finalizar la entrada de hoy, no podemos dejar de lado la importancia que tiene la composición poética en el área musical, así que os dejo un divertido enlace con música para los más pequeños de la casa, en la que están presentes las rimas.

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Un fuerte abrazo y  hasta mañana.

Esther Justicia.