AUTORRETRATO

Comenzamos esta actividad, con una foto personal hecha con la tablet. Una vez ubicadas las fotos en las carpetas, la primera reacción de muchos alumnos, fue el retoque  de la fotografía que acababan de hacerse.

El retoque fotográfico, puede corregir errores de toma; con él editamos una imagen cambiando el brillo, la intensidad de la luz, contrastes, etc… En cambio, la manipulación fotográfica, mueve elementos de lugar, añade o quita otros (tersura de la piel, tonalidad, lunares, arrugas, reduce volúmenes); en definitiva,  convierte la realidad en una versión inventada que omite parte de la realidad y que trasmite patrones de perfección y belleza estandarizados.

Nuestros alumnos, nuestros hijos, reciben diariamente multitud de imágenes que se enmarcan en la  hiperrealidad, de ahí la excesiva preocupación por su  imagen.  Es el momento de ayudarles a canalizar sus miradas, de enseñarles a discernir entre lo que responde a una realidad y aquello que está manipulado o es un producto artístico. Y sobre todo, es necesario seguir apoyando su autoestima, la aceptación de sus peculiaridades, la valoración de sus diferencias, sin que sus posibilidades de bienestar estén asociadas a los mensajes prefabricados, a lo material o al éxito social.

Ana Martín