Como todos sabéis, el pasado viernes tuvimos nuestra esperada salida a la granja-escuela «El molino de Lecrín». Nuestros niños y niñas fueron muy puntuales, y a la hora indicada estábamos todos en el autobús, listos para la aventura.
Nada más llegar nos recibió una de las monitoras y nos acompañó desde donde nos dejó el autobús hasta las instalaciones de la granja. Estaba todo preparado…., nos presentaron al resto de monitores y rápidamente nos dividimos en dos grupos: rojo y verde (en los que nos mezclamos las dos clases para participar de forma conjunta).
Ambos grupos participaron en las tareas de la granja y el huerto,
conocieron a los animales, les dieron de comer, subieron en burro, cogieron los huevos de las gallinas, plantaron cebolletas y fresas…….
Pero luego, cada uno de los grupos realizó un taller diferente:
- Mientras el grupo verde realizó un taller de pan relacionado con la historia del antiguo molino de harina que había antiguamente en esta granja…
- El grupo rojo realizó unas bonitas bolsitas aromáticas con plantas secas recogidas en las inmediaciones del molino.
Ambos lo pasaron fenomenal, y por supuesto aprendieron cosas fundamentales del medio natural. Tanto, tanto aprendimos……, que incluso nos convertimos en unos auténticos pastores, y con la ayuda de «Lino» (el perro de la granja) estuvimos pastoreando a las ovejas. Las sacamos del corral y las llevamos a campo abierto para que comiesen hierba fresca, y al final de la mañana las devolvimos a su lugar original. ¡Qué trabajo tan difícil, menos mal que teníamos a Lino para ayudarnos!
Como muestra del estupendo día que pasamos y de todas las cosas que hicimos el viernes, os dejo unos pequeños vídeos que recogen muchos de los momentos que seguro que nuestros niños y niñas recordarán (y seguro que les gustará volver a revivir):
Hoy, ya habiendo descansado y con las vivencias todavía frescas en nuestra memoria recordamos en nuestra asamblea qué fue lo que más nos gustó:
– SOFÍA: montar en burriquillo
– CLARA: comer todos juntos y merendar galletas
– ALINE: ver a la cerdita Cayetana
– OLIVER: el perro Lino
– MARÍA: las ranas
– ANDREA: las ovejas y el recorrido que hicieron corriendo, fue muy divertido
– CANDELA: ver a los conejitos bebés y las gallinas porque encontramos un huevo
– MARCO: las ocas que entraban y salían del corral
– ANA: los gatitos que nos enseñaron
– MARCELO: me gustaba mucho el perro porque era muy cariñoso
– LEO P. : el tractor rotabatos, aunque estaba parado…
– VIOLETA: me gustaban todos los animales y también darles de comer
– LEO S. : me gustó jugar con los juguetes que nos prestaron, ¡había una caja entera!
Como podéis comprobar hemos empezado la semana con muy buen sabor de boca. Mañana….., más 😉
Loli Gálvez
En nuestro
Estas han sido las recetas elegidas para el taller de cocina de este mes. 

instrumentos: cuerda, viento y percusión; qué instrumentos forman parte de cada familia y porqué se denominan así.
Para que lo entendamos mejor, nos pone como ejemplo una casa. Lo primero que necesitamos es que el terreno en el que vamos a edificar esté liso y para ello se utilizan las excavadoras que cogen la arena y la van echando al camión bañera.
Una vez que está el terreno liso, hay que poner unos hierros mezclados con hormigón, que serán el esqueleto de la casa (los pilares) y esto lo hacen los ferrallas. Cuando los hierros son muy pesados utilizan camiones grúa.
Para poder entrar en la obra se necesitan unos elementos de seguridad como casco, chaleco, guantes, botas (con la punta de hierro) para que no se nos aplaste ningún dedo, ja, ja y gafas para proteger nuestros ojos y que no nos entre nada.
Lo último que se coloca es el tejado, que normalmente se hace con tejas y aislante. También ponen los cables para la electricidad (eso lo hacen los electricistas) y los tubos del agua (el rojo para la caliente y el azul para la fría). Al final vienen los pintores y ya está la casa terminada.
En el turno de preguntas, los interrogantes han estado enfocados a cómo se llamaban algunas máquinas o herramientas y Sergio lo ha contestado todo sin mayor problema.
Están emocionados y ansiosos por el viaje en bus (hoy hemos acabado los mapas que hemos coloreado y que nos van a guiar directamente hasta el Molino de Lecrín).
protagonista ha sido uno de los animales que veremos en nuestra salida; hemos podido escoger entre el caballo, la gallina, la vaca, el cerdo y el conejo. Disponíamos de siluetas de papel que hemos colocado sobre nuestro soporte antes de comenzar a pintar. La consigna era la de pintar alrededor de la silueta tratando de dar color al máximo «espacio» de papel disponible/libre, sin tocar la silueta. Cuando acabamos de pintar (con témpera líquida) hemos retirado las siluetas y hemos comprobado cómo ha quedado nuestra obra. ¡Realmente preciosas!, os dejo algunas fotografías del proceso:
También hemos aprovechado el momento de la asamblea para hacer la presentación oficial de