Archivo de la categoría: AVENTURA EN ALQUERÍA

Días especiales

Esta semana hemos tenido 2 días de significación especial que se han conmemorado de manera específica:

El día internacional del flamenco, que hemos tenido la gran suerte de celebrar con una bailaora cómo Irene, madre De Alba de 3ºEPO y uno de los más reconocidos guitarristas granadinos, José Fernández. Con esta visita especial hemos aprendido algunos aspectos del flamenco y hemos disfrutado del arte de ambos. ¿Qué es el flamenco? Esa ha sido la primera pregunta que nos han lanzado y las respuestas que el alumnado ha propuesto son: un arte, un tipo de música, cultura, un baile…Así, hemos concluido que el flamenco es un arte que combina guitarra, cante, baile, palmas, ritmo y expresión emocional. Es fruto de la mezcla de diversas culturas que convivieron en Andalucía: andaluza, gitana, árabe, judía, india…

José ha usado una metáfora entre el flamenco y la mano para aclararnos que cada dedo representa un elemento del espectáculo:
– Pulgar: bailaora
– Índice: cantaor
– Corazón: percusión
– Anular: guitarrista
– Meñique: público
Igual que una mano necesita todos sus dedos para funcionar, el flamenco necesita la unión de todos sus elementos para cobrar vida.

También aprendimos algunos detalles sobre la guitarra flamenca: El material con el que suelen construirse son madera de ciprés o palo santo, maderas especiales por su sonido.
La forma de tocar no solo produce acordes, sino también percusión, utilizando la caja de madera para marcar el compás.

El guitarrista nos explicó que su camisa de lunares no era fortuita, los lunares son un elemento muy característico del vestuario flamenco por su relación con la alegría, el movimiento y la tradición estética de este arte.

El flamenco tiene distintos “palos” que dependen de su estructura rítmica y emocional.

Jugamos a un juego musical en el que el guitarrista tocaba distintos palos y nosotros adivinábamos cuál era en función de lo que transmitían: si sonaba alegre, triste, festivo…

Por supuesto, hablamos también de grandes figuras del flamenco como Camarón de la Isla y Paco de Lucía (considerado uno de los guitarristas más importantes de la historia). Jose nos deleitó con una de sus obras más famosas: Entre dos aguas.

El Día de los Derechos de la Infancia

Para conmemorar esta fecha, comenzamos reflexionando en grupo sobre cuáles son los derechos fundamentales de todos los niños y niñas del mundo: derecho a la educación, salud, identidad, protección, familia, juego, seguridad…
El trabajo consistió en un proceso de reflexión guiada a través de preguntas.
Partimos de conversaciones abiertas y preguntas clave que ayudaron al alumnado a identificar aspectos destacables en cuanto a la guerra y a la paz.
Comprendieron que muchos niños y niñas en el mundo no pueden ejercerlos porque los conflictos destruyen la seguridad, la educación, las familias y la vida cotidiana.
Acceder a información a través de preguntas personales ayuda a adentrarnos en una temática concreta de manera significativa y permite una exploración libre y profunda desde lo que sabemos y hacia lo que queremos saber.
Se le presentaron diferentes preguntas relacionadas con guerra, paz, conflicto, justicia y convivencia. Debían marcar las cuatro que más les llamaran la atención, fomentando así la reflexión personal.
También recibieron una lista de palabras vinculadas a la paz y a la guerra para seleccionar e interpretarlas según su criterio.
Presentamos una propuesta motivante: imaginar que descubrimos un planeta con vida inteligente en el que nunca existió la guerra. El alumnado debía:
-Escribir y dibujar qué pregunta les harían a esos extraterrestres sobre paz o guerra.
-Imaginar qué preguntarían esos extraterrestres a la humanidad al descubrir que en la Tierra sí existen conflictos, y pensar cómo responderíamos.
Para seguir profundizando miramos el conflicto desde distintos roles, cada alumno eligió un personaje relacionado con la guerra entre varias opciones (soldado, enfermero, niño o niña, madre, refugiado, etc.). Después escribieron qué pregunta le harían a esa persona.
Este enfoque permitió comprender la guerra no como un bloque abstracto, sino como una realidad que afecta a muchas personas.

La conferencia de esta semana nos ha permitido EXPLORAR EL UNIVERSO EN BUSCA DE VIDA.
Lo primero que Max nos ha aclarado es que la vida está formada por todos los seres que pueden nacer, crecer, alimentarse, reproducirse y morir.
Hay vida en casi todas partes: en el fondo del mar, en los bosques, en el aire, e incluso en lugares donde parece imposible vivir, como los desiertos o los volcanes.

¿Qué hace posible la vida en la Tierra?
1. Distancia del sol: La Tierra está a una distancia perfecta del sol, ni demasiado cerca, donde el agua se evaporaría, ni demasiado lejos, donde el agua se congela.
2. Existencia de agua líquida, todos los seres vivos la necesitan.
3. Existencia de la atmósfera, que nos protege de los rayos del sol y mantiene una temperatura estable.
4. Moléculas orgánicas: carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno, que son las piezas básicas de la vida.
5. Campo magnético: Es como un escudo protector de partículas cósmicas y vientos solares.

Existen científicos llamados astrobiólogos.
Ellos estudian cómo comenzó la vida en la Tierra y si podría existir en otros planetas.
Un astrobiólogo mezcla conocimientos de biología, astronomía, química y geología.
Su trabajo es muy importante porque nos ayuda a responder una gran pregunta: ¿Estamos solos en el universo?
Los astrobiólogos investigan lugares de la Tierra que se parecen a otros planetas, como desiertos, cuevas o el fondo del océano, para entender cómo la vida podría sobrevivir en lugares difíciles, como Marte o las lunas heladas.

Vivimos en el Sistema Solar, formado por el Sol y ocho planetas que giran a su alrededor. En orden desde el Sol son: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Todos son muy diferentes, y solo la Tierra tiene vida.
Mercurio: Demasiado caliente y sin aire. Durante el día puede llegar a 430°C y de noche bajar a -180°C. No tiene atmósfera ni agua.
Venus: el planeta del calor extremo. Tiene gases venenosos como dióxido de carbono. Su presión es tan fuerte que aplastaría cualquier cosa que aterrizara allí.
La Tierra: el planeta perfecto, con agua, aire, temperatura adecuada y un campo magnético que nos protege.
Marte: El más parecido a la Tierra, pero muy frío (-60°C). Tiene aire con dióxido de carbono y agua congelada en los polos. Los astrobiólogos estudian Marte con robots como Curiosity y Perseverance.
Júpiter: Demasiado grande y hecho de gas. No tiene suelo sólido, pero una de sus lunas, Europa, podría tener vida bajo el hielo.
Saturno: También de gas. Su luna Encélado lanza chorros de agua, lo que podría indicar vida bajo el hielo.
Urano y Neptuno: los gigantes helados. Están muy lejos del Sol, son de gas y con vientos muy fuertes. Sin agua líquida ni aire respirable.
De los ocho planetas del Sistema Solar, solo la Tierra tiene todas las condiciones para la vida. En los demás hace demasiado calor o frío, no hay aire o no hay agua líquida.
Los científicos investigan las lunas de Júpiter y Saturno porque allí podría haber océanos escondidos bajo el hielo, y eso nos da esperanza de que la vida pueda existir en otros lugares.

¿Podría haber vida en otros planetas del universo?
El universo es enorme, con miles de millones de estrellas, y muchas de ellas tienen sus propios planetas llamados exoplanetas.
Algunos exoplanetas están en zona habitable, donde podría haber agua líquida, una de las condiciones más importantes para la vida.
Los científicos usan telescopios como el Kepler o el James Webb para detectar exoplanetas.
También pueden estudiar su atmósfera para saber si tiene gases como oxígeno o metano, señales que podrían indicar vida.
Algunos exoplanetas interesantes son:
Kepler-452b: la “prima de la Tierra”, casi del mismo tamaño y con una estrella parecida al Sol, Próxima Centauri b: el exoplaneta más cercano a nosotros, a solo 4 años luz y TRAPPIST-1e.
Los astrobiólogos investigan si esos planetas podrían tener agua, aire y temperaturas adecuadas.
También estudian microbios que viven en lugares extremos de la Tierra, como desiertos o glaciares, para entender cómo podrían sobrevivir en otros mundos.
Aunque aún no se ha encontrado vida fuera de la Tierra, cada descubrimiento de un nuevo exoplaneta nos acerca más a saber si estamos solos o no.

Cuando escuchamos la palabra vida extraterrestre, pensamos en seres verdes o naves espaciales, pero los científicos buscan vida microscópica: bacterias o microbios.
Buscan señales de vida llamadas biofirmas, como agua líquida, gases como oxígeno o metano, moléculas orgánicas y temperaturas adecuadas.

Si algún día encontramos vida, incluso microbios, sería uno de los descubrimientos más importantes de la historia.

Gracias a Max por habernos ofrecido más datos sobre el universo.

La próxima semana tenemos una actividad muy especial, la salida artística del curso que nos llevará a visitar la casa molino Ángel Ganivet para realizar alli un taller sobre poesía.

Tatiana Molina -Tutora 2º EPO-

LAS CONFERENCIAS

Comenzamos las conferencias con las que surgen nuevos aprendizajes. Aunque parece una sencilla exposición, la conferencia supone un proceso de aprendizaje profundo, significativo y motivador.

Todo comienza con la elección de un tema que despierte verdadero interés: el espacio, animales, países, deportes…

A partir de ahí, cada niño y niña se convierte en un pequeño investigador: buscan información en libros, en casa con sus familias o en fuentes digitales adaptadas, comprenden, resumen, seleccionan y organizan la información más relevantes y preparan materiales visuales que les ayuden a explicar la temática en cuestión. Además del aprendizaje teórico, se pone en valor el pensamiento crítico, la responsabilidad, la creatividad o la autonomía.

El momento de la exposición es igualmente valioso. Al hablar en público ante sus compañeros y compañeras, se desarrolla la competencia comunicativa. Lo que permite: Mejorar su expresión oral y su vocabulario, practicar la escucha activa, tanto al hablar como al atender a los demás, superar la timidez y ganar seguridad en sí mismos, aprender a respetar turnos de palabra y a valorar las ideas ajenas, etc.

Poco a poco, los niños descubren que comunicar también es aprender, y que enseñar algo a los demás refuerza su propio conocimiento.

Las conferencias no solo favorecen el aprendizaje académico o la oratoria, sino también el emocional y social. El resto de alumnado escuchan con curiosidad, hacen preguntas, aportan ideas y aplauden los logros del expositor. Así, se genera un clima de respeto, colaboración y reconocimiento mutuo.

Por supuesto, las familias juegan un papel fundamental: acompañando en la búsqueda de información, ayudando en la preparación de materiales e implicándose con sus hijos e hijas en el propio proceso de aprendizaje.

El primer conferenciante del curso ha sido Asier, con él hemos aprendido acerca del sistema solar. El sistema solar es una familia de planetas, asteroides y cometas que orbitan alrededor del sol.

El sistema solar se formó hace 4600 millones de años. El sol es la estrella más importante para nosotros porque es la estrella que nos da luz y calor. Es como un horno nuclear. Tardaríamos 100 años en llegar desde la Tierra al Sol en un coche fórmula 1.

Hay 2 tipos de planetas, los planetas rocosos y los planetas gaseosos. Los planetas rocosos son Mercurio, Venus, La Tierra y Marte. Se llaman planetas rocosos porque son de roca y tierra y se puede aterrizar en ellos. Los planetas gaseosos se llaman así porque están hechos de gases. Son los 4 planetas que tienen anillos: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Y en ellos no se puede aterrizar.

Mercurio es el planeta más pequeño. Es el más cercano al sol pero no es el más caluroso, a veces hace mucho mucho frío y a veces mucho mucho calor. Es el más rápido en darle la vuela al sol. Tiene muchos cráteres porque tiene una atmósfera muy fina y los meteoritos la atraviesan.

Venus es igual que la tierra de tamaño. Está cubierto de nubes, tiene muchos volcanes y es el planeta más caluroso.

La tierra, nuestro planeta tiene agua y oxígeno, elementos indispensables para la vida en él. Se le llama el planeta azul porque tiene un 70 por ciento de agua y un 30 por ciento de tierra.
La luna es el satélite natural de la Tierra. No es redonda, es un poquito ovalada.

Marte es del tamaño la mitad de la Tierra. Tiene fuertes vientos y tormentas. A Marte se han enviado muchas naves y Rovers para invertigar.

Jupiter es el planeta más grande del sistema solar. Y en el caben 1400 planetas tierra. Tiene 95 lunas. La gran tormenta roja es la tormenta más fuerte del sistema solar y caben en ella 2 planetas tierra. Lleva 300 años activa.

Saturno tiene 7 anillos gigantes de hielo, rocas, y restos de meteoritos. Saturno y sus anillos se pueden ver desde la Tierra con un telescopio.

Urano es el gigante de hielo porque es uno de los más lejos del sol y hace mucho frío. Gira de lado. Es tan azul por el gas metano. Huele a huevo podrido por sus gases.

Neptuno es el último planeta del sistema solar. Neptuno es tan azul porque tiene mucho gas metano. Es muy helado y allí nunca se derretiría tu helado. Tiene 16 lunas.

Los asteroides son rocas gigantes que orbitan alrededor del sol. Hay un montón de asteroides entre Marte y Júpiter formando un cinturón de asteroides.

Los cometas son bolas de hielo, polvo y rocas. Al acercarse al sol el hielo se derrite y dejan unas estelas llamadas colas.

Una curiosidad es la relación entre planetas y dioses. Cada planeta tiene el nombre de un dios. Mercurio tiene el nombre del mensajero de los Dioses. Venus tiene el nombre de la Diosa del amor. La Tierra tiene el nombre de la Diosa de la Tierra. Marte tiene el nombre del Dios de la guerra. Júpiter tiene el nombre del Dios de los Dioses. Saturno tiene el nombre del Dios del tiempo, que se llama Cronos. Urano tiene el nombre del Dios del cielo. Neptuno tiene el nombre del Dios del agua, que se llama Poseidón.

Otra curiosidad es la relación entre el sistema solar y los días de la semana. Cada día de la semana viene de una parte del sistema solar. Lunes de la Luna. Martes de Marte. Miércoles de Mercurio. Jueves de Júpiter. Viernes de Venus. Sábado de Saturno. Domingo del sol porque sol en inglés es “sun”.

En las próximas semanas seguiremos aprendiendo sobre el espacio y toda su inmensidad.

Tatiana Molina -tutora 2ºEPO-

 

PEQUEÑOS INVESTIGADORES: DESCUBRIENDO LA CIENCIA

En nuestro centro educativo entendemos la ciencia como una forma de mirar el mundo. No la concebimos como una asignatura más, sino como una experiencia viva, cercana y emocionante que se construye a partir de la curiosidad. La ciencia está presente en cada pregunta que surge, en cada descubrimiento inesperado, en cada momento en que los niños y niñas se detienen a observar con atención lo que les rodea.

Nuestro enfoque parte de la idea de que aprender ciencias es aprender a pensar, a preguntar, a descubrir. Las respuestas pueden llegar desde un libro, pero también desde la experiencia, la observación y el diálogo. Cuando un niño se pregunta por qué ocurre algo, ya está iniciando el camino del pensamiento científico. A partir de ahí, acompañamos ese proceso de indagación, ayudándoles a formular hipótesis, a experimentar, a contrastar sus ideas y a descubrir que la ciencia también es una forma de contar historias sobre el mundo.

Creemos firmemente que el entorno es el mejor laboratorio. La naturaleza, los espacios cotidianos y los elementos que forman parte de su vida se convierten en materiales de aprendizaje. Cada rincón esconde una oportunidad para descubrir algo nuevo: una hoja que cambia de color, una piedra con formas extrañas, una sombra que se alarga con el paso de las horas. En esos pequeños detalles, aparentemente simples, se abren puertas a grandes preguntas.

Este modo de trabajar permite que el conocimiento tenga sentido. Los niños y niñas no aprenden solo conceptos, sino que construyen un vínculo emocional con la ciencia, porque la viven, la tocan, la escuchan, la sienten. Al hacerlo, desarrollan habilidades esenciales como la observación, la reflexión, la cooperación y el respeto por el entorno. También aprenden que equivocarse forma parte del proceso, que la ciencia es un camino lleno de descubrimientos, pero también de dudas, y que cada error puede ser el inicio de una nueva búsqueda.

En cada experiencia científica hay también un espacio para la creatividad. Al explorar, al comparar, al representar lo que observan mediante dibujos, palabras o pequeñas investigaciones, los niños y niñas están ejercitando su pensamiento de manera libre y significativa. La ciencia se convierte así en una aventura compartida, donde el juego, la emoción y el aprendizaje se entrelazan.

Además, esta semana hemos tenido la oportunidad de llevar esa forma de aprender saliendo a explorar la vega de Granada, uno de los entornos más ricos y emblemáticos de nuestra ciudad y donde se ubica nuestro cole. Durante el paseo, pudimos observar de cerca los paisajes, los cultivos y la vida que late entre las acequias y los campos que nos rodean.

Hablamos sobre las montañas que nos rodean, la importancia del cuidado del medioambiente, de cómo el agua recorre las acequias, de su historia y su función. Descubrimos qué son las presas, observamos los cultivos de olivos, maíz o espárragos, y comprendimos cómo el trabajo del ser humano y la naturaleza pueden convivir en equilibrio.

Exploramos el suelo y el cielo, observamos pájaros y encontramos pequeños insectos, investigando sus formas, movimientos y hábitats. Pudimos contemplar hasta una musaraña.

La ciencia está viva, se aprende con los sentidos despiertos y la mente abierta a conectar nuevos conocimientos y experiencias. Despertar la curiosidad es sembrar aprendizajes significativos y duraderos.

Tatiana Molina -Tutora 2º EPO-

La lectura, disfrutar leyendo

La etapa de los seis y siete años es un momento clave en el desarrollo de los niños y las niñas. Es ahora cuando se consolidan las bases del proceso de lectoescritura, un proceso que va mucho más allá de aprender a reconocer letras y escribir palabras: supone abrir la puerta al conocimiento, a la imaginación y a la comunicación.

Leer no solo favorece el aprendizaje académico, sino también el desarrollo personal. La lectura enriquece el pensamiento, mejora la atención y la memoria, amplía el vocabulario y fortalece la expresión oral y escrita.

Pero, sobre todo, leer es un placer que se construye poco a poco, y por eso en el aula tratamos de ofrecer múltiples experiencias lectoras que despierten la curiosidad y la motivación de nuestro alumnado. Cada tipo de lectura que realizamos aporta beneficios distintos que, combinados, enriquecen su aprendizaje lector.

A continuación, explicamos las diferentes formas en que trabajamos la lectura:

Lectura silenciosa

Cada día dedicamos unos minutos a la lectura individual y silenciosa en clase. Este pequeño hábito favorece la concentración, la calma y la introspección, y ayuda a que cada alumno y alumna disfrute del placer de leer a su propio ritmo. Se mejora la atención sostenida y la autonomía lectora, se potencia la comprensión lectora profunda, ya que cada niño o niña interpreta el texto desde su propio ritmo y nivel de madurez y crea un espacio de calma favoreciendo la relajación y el bienestar emocional.

Lectura compartida

Realizamos sesiones conjuntas con el alumnado de quinto de primaria. Cada niño o niña de nuestra clase se empareja con un compañero o compañera mayor y leen juntos. De esta manera se fomenta la cooperación y la convivencia entre diferentes edades. Los más pequeños aprenden por imitación, observando cómo los mayores leen con fluidez, entonación y seguridad. Los mayores refuerzan su sentido de la responsabilidad y consolidan sus propios aprendizajes al guiar a otros. Además, se genera un vínculo afectivo en torno a la lectura, que la convierte en una experiencia social y significativa.

Lectura en la biblioteca

Acudimos a la biblioteca del centro para que puedan explorar los distintos libros disponibles, hojearlos libremente y elegir aquel que más les interese para llevarlo a casa durante la semana.
Asi, se fomenta la autonomía lectora y el gusto por elegir, descubrimos distintos géneros y temas y hacemos un uso responsable de los recursos comunes y el cuidado de los libros. Es un momento de conocer un espacio en el que respetar el silencio y hacernos responsables de cada uno de los libros.

Lectura en voz alta del alumnado

De forma individual, cada niño o niña lee al adulto en voz alta. Este momento nos permite trabajar de manera específica aquellos aspectos en los que intervenir individualmente: correspondencia grafema-fonema, conciencia léxica y semántica, segmentación, entonación, ritmo, comprensión o precisión lectora.
Esto permite una atención personalizada al proceso lector de cada alumno o alumna, consiguiendo así mayor evolución. Aporta seguridad respecto al proceso y facilita la detección temprana de dificultades para poder ofrecer apoyos y estrategias adaptadas.

Lectura en voz alta por parte del adulto

También dedicamos momentos en los que la tutora es quién lee para todo el grupo. Escuchar leer a otra persona con entonación y expresividad permite disfrutar del relato de otra manera y favorece la comprensión auditiva, la imaginación y compartir momentos agradables.
Esto, enriquece el modelo lector, despierta la escucha activa y la atención auditiva, fomenta la comprensión lectora global, al disfrutar del texto sin el esfuerzo del descifrado, amplia su cultura literaria y crea un momento emocional y de conexión grupal.

Con todo ello, la lectura nos ofrece un camino lleno de experiencias diversas, con las que ir completando el proceso lector y generando gusto por la lectura que a lo largo de las diferentes etapas del proceso les aporte placer.

Tatiana Molina -Tutora 2º EPO-

Crecer cooperando

Crecer cooperando, construir futuro.
El cooperativismo constituye uno de los ejes fundamentales de nuestro proyecto educativo. En nuestro centro creemos firmemente que la escuela debe ser un espacio donde además de fomentar el aspecto académico, se aporten valores, habilidades sociales y competencias que preparen al alumnado para la vida y el futuro profesional. Aprender a colaborar, a comunicarse de manera efectiva, a asumir responsabilidades compartidas y a resolver conflictos en equipo son competencias fundamentales en cualquier ámbito laboral. Al practicar estas habilidades desde edades tempranas, el alumnado desarrolla la capacidad de trabajar en equipo de forma eficiente, de escuchar y valorar diferentes puntos de vista, y de contribuir activamente a alcanzar objetivos comunes. Bajo el lema “Crecer cooperando, construir futuro”, trabajamos de manera transversal para que nuestro alumnado interiorice valores y actitudes que les acompañarán a lo largo de su vida personal, social y laboral.
El cooperativismo, entendido como un modelo de participación, ayuda mutua y responsabilidad compartida, ofrece el marco idóneo para que nuestro alumnado aprenda que:
•El esfuerzo conjunto multiplica los resultados.
•La diversidad de ideas y talentos enriquece los aprendizajes.
•Los logros individuales carecen de sentido sin el apoyo de los demás.
•El respeto, la empatía y la comunicación son indispensables para la vida en comunidad.
En este sentido, educar en cooperativismo no es una actividad complementaria, sino un objetivo clave con el que contribuir a la formación de personas comprometidas, responsables y competentes.
A través del trabajo cooperativo nos permitimos desarrollar valores que consideramos fundamentales:
•Participación activa: cada niño y niña tiene voz y puede aportar sus ideas.
•Ayuda mutua: todos necesitamos apoyo en determinados momentos y todos podemos ofrecerlo.
•Responsabilidad compartida: los proyectos se completan porque cada miembro asume su papel dentro del grupo.
•Respeto y empatía: aceptar la diferencia, ponerse en el lugar del otro y escuchar con atención.
•Solidaridad: implicarse en el bienestar de los demás sin esperar nada a cambio.
•Compromiso: mantener una actitud constante de implicación tanto en el trabajo escolar como en la convivencia.
En el día a día ponemos en valor estos aspectos a través de situaciones que aparecen de manera natural o de actividades diseñadas. Algunos ejemplos son:
•Construyendo la torre: los alumnos y alumnas, organizados en equipos, debían construir con plastilina y palillos una torre lo más alta posible. El reto exigía organización, comunicación y reparto de responsabilidades, demostrando que solo con la colaboración se alcanzaba el objetivo.
•Juegos matemáticos en equipo: cada grupo contaba con una pizarrita en la que debía resolver retos matemáticos. El trabajo conjunto favoreció el intercambio de estrategias, el diálogo matemático y la búsqueda de acuerdos antes de dar la respuesta final.
•Pautas de convivencia: en pequeños grupos, los niños y niñas reflexionaron sobre normas necesarias en distintos espacios del colegio. Unos se encargaron del aula, otros del comedor y otros de la biblioteca. De este modo, comprendieron que las normas de convivencia no son imposiciones externas, sino acuerdos construidos entre todos para mejorar la vida común.
Estas experiencias ponen de relieve que el cooperativismo no se limita a “hacer algo juntos”, sino que implica aprender a organizarse, a respetar turnos, a ceder, valorar las aportaciones de cada persona, colaborar, respetar , etc.
Tatiana Molina -Tutora 2º EPO-