Un juicio justo

El día 6 de Diciembre es un día señalado en nuestros calendarios, que nos recuerda la importancia de LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA  como conjunto de leyes que todos debemos cumplir, y las consecuencias de no hacerlo.

Para celebrarlo, el segundo ciclo celebró un simulacro de juicio, cuyo objetivo era situar a los  alumnos en una circunstancia en la que han de desarrollar recursos y estrategias; así como poner de relieve la importancia de los juicios justos entre personas, en este caso entre iguales.

Contamos con la generosa colaboración de María, mamá de Mario y  jueza de profesión, y  Antonio y Lis, que son abogados.

En clase nos organizamos: dos compañeros serán los acusados, dos serán los que acusan y cinco compañeros serán el jurado popular.

Ellos nos reciben en un juzgado muy, muy real.

El alguacil nos recibe en el pasillo, nos indica que la acusación y la defensa deben entrar en la sala para preparar el juicio con sus abogados. Mientras esperamos fuera de la sala, eso sí, bien alejados del jurado, que no puede ser influenciado por nadie.

Una vez están preparados, nos invita a entrar con la lectura del documento que presenta el juicio y advirtiendo de la obligación de mantener una adecuada actitud que permita la correcta celebración del mismo.

Ataviados con sus togas, la juez y los abogados se encuentran presidiendo la sala del juzgado tras unas mesas muy solemnes, sobre ellas la constitución, un timbre y una maza, las banderas de Andalucía y de España por detrás llaman nuestra atención.

Los acusados y la defensa se encuentran sentados a ambos lados de la sala, y el jurado ocupa una ubicación especial.

Comienza el juicio con toda formalidad.

  • Turno de la acusación
  • Turno de la defensa
  • Turno de los testigos
  • Conclusiones y alegatos finales
  • Fallo del jurado popular
  • Sentencia del jurado (aún está en proceso, je)

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Una vez se ha finalizado, les animamos a respirar ¡había más formalidad que en uno real!

Les presentamos a todos a los responsables de esta magnífica actividad y llega el turno de las preguntas. Fueron muy espontáneos, hicieron preguntas muy interesantes sobre posibilidades que se pueden dar ante determinados conflictos. Algunas de ellas…

  • ¿Cuál era el máximo de años de cárcel que pueden dar en una sentencia?
  • Si alguien comete un delito porque alguien te obligaba a hacerlo, ¿eres igual de culpable?
  • ¿Había jueces antiguamente?
  • ¿Puede ser culpable el que ha acusado?
  • ¿Es posible que estés defendiendo a alguien y que realmente estés de acuerdo con la otra parte?
  • ¿En qué año se inventaron los jueces?
  • Si yo obligo a alguien a hacer un delito, ¿es culpable?
  • ¿Soy culpable si mando a hacer algo a alguien?

Nuestro alumnado quedó encantado con esta actividad, la mejor muestra fue el interés mostrado durante la celebración del juicio, que no dio lugar ni a un parpadeo, así como el turno de preguntas que fue muy extenso.

Agradecemos desde aquí, una vez más, la inestimable colaboración de estos profesionales de la justicia, pues supieron hacernos ver la importancia de seguir las leyes y decir la verdad.

Gracias María, Antonio y Lis, ha sido un placer vivir esta experiencia de vuestra mano, habéis trasmitido la necesidad de tener valores tan importantes como la honestidad y el respeto.

A la vista está, pues hoy hemos celebrado la asamblea de primaria con motivo del día de la Constitución, cuyo tema a trabajar este año era «YO NO HE SIDO» (situación que se da a diario ante muchas situaciones) y éstas han sido sus aportaciones:

  • Es mejor reconocer lo que he hecho mal y cambiarlo.
  • Si reconoces los errores los demás confían en ti.
  • Te va mejor la vida si dices la verdad.
  • Si lo reconoces te quedas más tranquilo.
  • El segundo ciclo se COMPROMETE a:
    • no decir «yo no he sido»
    • reconocer sus errores
    •  hacer cosas para mejorar nuestro entorno y la buena convivencia